Las dietas basadas en un solo alimento no son ninguna novedad, pero en verano vuelven a estar de actualidad y es habitual ver propuestas en muchos medios que explican cómo perder peso rápido con la dieta del huevo duro, la dieta de la piña, la dieta del melón o la dieta de la sandía.
Este tipo de dietas, también llamadas monodietas o dietas monotróficas, se basan en potenciar el consumo de un solo alimento excluyendo prácticamente todo lo demás.
Por ejemplo, la dieta del huevo duro consiste en consumir este alimento en las comidas principales, también como snack, por lo que se ingieren de 3 a 4 huevos diarios, normalmente junto con verduras y frutas, limitando la cantidad de estas últimas.
La dieta en general es bastante limitada en calorías y fuentes de carbohidratos, por eso se pierde peso. ¿Es saludable? Rotundamente no.
En Saber Vivir dedicamos un artículo a analizar la dieta del huevo duro y la nutricionista Laura Pérez Naharro advertía de los riesgos que entraña para la salud basar la dieta en un solo alimento por más saludable que sea este alimento.
CONSECUENCIAS PARA LA SALUD
Las dietas basadas en un solo alimento pueden provocar estas consecuencias para la salud:
Anemia.
Osteoporosis.
Desnutrición.
Toxicidad.
Estreñimiento.
Diarrea.
Fatiga.
Cambios de humor.
Destrucción de masa muscular (catabolismo).
Efecto rebote y recuperación del peso perdido.
CARENCIAS NUTRICIONALES
Cuando haces una monodieta dejas de consumir otros alimentos que son necesarios para el organismo, por lo que puedes sufrir deficiencias nutricionales.
Nadia San Onofre Bernat, profesora de la Universitat de València, apunta en un artículo publicado en The Conversation junto a otros autores que hay evidencia científica de que las dietas de un solo alimento pueden provocar malnutrición, anemia u osteoporosis.
PIERDES MASA MUSCULAR, NO GRASA
Las dietas basadas en un solo alimento son muy restrictivas y el aporte calórico está muy por debajo de las necesidades energéticas de un adulto, por eso se pierde peso rápido.
Sin embargo, la nutricionista Laura Pérez Naharro advierte que no pierdes grasa sino agua y tejido muscular. Y es lógico porque el cuerpo, ante la falta de energía, recurre a los músculos para obtenerla.
LA DIETA PROVOCA FATIGA Y ESTREÑIMIENTO
Otras de las consecuencias negativas de este tipo de dietas son los problemas digestivos que provocan como el estreñimiento y la diarrea. También causan cansancio e irritabilidad.
Además, al basarse en un solo de alimento son dietas que cuestan de seguir y generan una mala relación con la comida ya que te prohíbes muchos alimentos. Todo ello puede favorecer trastornos alimentarios.
CÓMO DISTINGUIR UNA BUENA DIETA DE UNA MALA
Las características de una monodieta son, según Nadia San Onofre, las siguientes:
Restrictivas.
Prometen pérdidas rápidas de peso.
Poco variadas.
Simples.
Sin evidencia científica.
Por el contrario, las dietas sanas son:
Personalizadas.
Basadas en la evidencia científica.
Predominan los vegetales.
Variadas.
No abusan de la proteína animal.
Abundan los cereales integrales.
Las grasas son saludables.
Utilizan productos de temporada y locales.
La dieta Mediterránea, la DASH o la nórdica serían ejemplos de dietas saludables, mientras que la dieta de la sandía o del huevo duro serían dietas no saludables, por más que la sandía o el huevo sean alimentos sanos.