Cuando decides hacer limpieza en tu closet te emprendes en la tarea de sacar toda la ropa, seleccionar la que utilizas y la que no, colocas en diferentes espacios los jeans, T-shirts, blusas, abrigos y ¡listo!, ya no deberás batallar con el desorden de tu closet.
Así mismo, el refrigerador es tan indispensable como tu armario y por eso debe estar organizado y limpio, para preservar correctamente tus alimentos.
Este es el único electrodoméstico que funciona en casa 24/7 los 365 días del año; sin embargo, no siempre se le da la atención que merece.
Dado que almacena gran variedad de alimentos, es importante conocer cada zona de la nevera y tomar en cuenta que no todos ellos necesitan estar bajo la misma temperatura para que perduren.
También debes considerar el aseo frecuente del refrigerador, ya que evitará que se desarrollen bacterias y algunas contaminaciones por descomposición.
Por eso debes limpiar a fondo tu refrigerador por lo menos 1 vez al mes, tus mejores aliados en estos casos son los contenedores plásticos o de vidrio, porque puedes ver lo que contienen dentro; separa los alimentos crudos de los cocinados y por supuesto siempre cerrados para evitar la transmisión de bacterias.
PASO A PASO PARA QUE EL REFRIGERADOR SE VEA RELUCIENTE
VACÍA Y LIMPIA: Quizá haya recipientes con restos de comida de hace semanas, o trozos de fruta que ya no alcanzaste a consumir. Echa un vistazo a todo lo que almacenas y si es necesario, cámbialo a un recipiente más pequeño para que no ocupe mucho espacio.
Para no romper la cadena de frío que tienen los alimentos, guárdalos de manera temporal en bolsas y luego mételos en una hielera.
Con una mezcla de agua tibia y una cucharada de vinagre blanco, aprovecha a limpiar con un paño cada rincón y abertura de tu refrigerador, para ello toma en cuenta que debe estar desenchufada.
TEMPERATURA ADECUADA: La temperatura ideal que debe mantener tu frigorífico en la zona más alejada del congelador estaría alrededor de unos 5-8 °C, y unos 1-4 °C para la parte más cercana al congelador. Como habitualmente, las neveras solo tienen un regulador de temperatura, lo suyo será mantenerla en una media de unos 5 °C. Para que la comida se conserve en perfecto estado, el congelador debe estar por debajo de los -18 °C.
A LA VISTA TODO LO POSIBLE: Para evitar el desperdicio de comida, es importante que todos los alimentos estén identificados y qué mejor que los recipientes transparentes.
Los de vidrio son un material resistente y muy higiénico, se limpian fácilmente, no guardan olores y sobre todo son reciclables.
RACIONA TU COMIDA: Para evitar refrigerar restos de comida, es mejor que midas las raciones conforme a tus comensales, en dado caso debas guardar gran cantidad de comida, considéralo en bolsas de plástico cerradas para que su almacenamiento no sea complicado en la nevera.
LO MÁS ANTIGUO HASTA ADELANTE: Quizá por las prisas de las compras, regresas del supermercado y no te tomas el tiempo para organizar tu comida por orden de prioridad.
Por ejemplo, hasta adelante los productos antiguos y detrás los productos nuevos, esta técnica es la de los estantes de los supermercados.
NO ABARROTES: Para que el sistema de refrigeración funcione a la perfección, es necesario que no abarrotes los espacios, ya que el aire debe circular entre los productos. Lo ideal es evitar que estos no toquen ni el fondo ni las paredes del interior.
SELECCIONA LO QUE SE DEBE REFRIGERAR Y LO QUE NO: No todos los alimentos necesitan refrigeración para mantenerse en condiciones, hay varias frutas y verduras que sobreviven mucho mejor en una despensa convencional en lugar de la nevera, como los siguientes: Papas, cebollas, ajos, calabazas, tomates, frutas de verano y frutas tropicales.