Como es costumbre, el Primero de Mayo, los trabajadores hondureños celebran con marchas y protestas contra el gobierno de turno.
Esta ocasión los obreros organizados exigen ajustes salariales y respetar los contratos colectivos que firmaron los funcionarios gubernamentales con los sindicatos.
Hubo movilizaciones en Tegucigalpa, Francisco Morazán (centro); en San Pedro Sula, Cortés (norte); La Ceiba, Atlántida (Caribe); y en Choluteca, zona sur de Honduras.
La Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), la Central General de Trabajadores (CGT) y la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH), marcharon de manera unificada.
En Tegucigalpa las marchas comenzaron en el barrio La Granja de Comayagüela y culminó en la plaza central de Tegucigalpa.
Los empleados de las diferentes instituciones públicas llevaron pancartas y consignas que gritaron durante las manifestaciones.
Las consignas van dirigidas a las violaciones del contrato colectivo, específicamente de la cláusula 20 del ajuste salarial, que tiene que ver con los ajustes salariales.
Es que los trabajadores de varias instituciones no reciben el reajuste salarial desde hace más de 12 años, y el incumplimiento incluye al Gobierno actual.
Además, la fuerza laboral hondureña se manifestó en contra de un proyecto de la Ley de Empleo Parcial que introdujo la bancada del Partido Liberal en el Congreso Nacional porque aseguran que afecta los derechos de los trabajadores.
«Con esa ley lo que buscan es que no hayan contratos permanentes, sino que contratos temporales y con eso perdemos derecho a la estabilidad laboral, vacaciones, aguinaldo, prestaciones y otros», dijo el veterano dirigente sindical Carlos H. Reyes.
El rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es otra de las demandas de la clase trabajadora hondureña.
Según reportes oficiales, la estatal eléctrica opera con pérdidas que superan los 70 mil millones de lempiras.