La empresa Diálisis de Honduras S.A. anunció que suspendió los servicios en una clínica de la capital y en los hospitales Escuela y Mario Catarino de San Pedro Sula por decisión de la Secretaría de Salud (Sesal).
El comunicado dijo que reanudarán los servicios dentro de los tres días posteriores a la suspensión «a pesar de la existencia de una orden de la Corte Suprema que requiere la suspensión inmediata del proceso de contratación directa 15-2023 en espera de una investigación más profunda».
Dijeron estar preocupados por el cambio «repentino» de los pacientes renales y la contratación de una nueva empresa sin experiencia que tendría «costes más altos» y, lo que es más preocupante, «podría poner en riesgo la vida de 800 pacientes» a quienes han servido durante 23 años».
Desde Diálisis de Honduras expresaron su “inquebrantable” apoyo a los pacientes. También manifestaron que tienen el firme compromiso de brindar las mejores instalaciones de diálisis y garantizar la disponibilidad de personal calificado.
El ministro de Salud, José Manuel Matheu, por su parte, confirmó que los pacientes renales no perderán el servicio de diálisis que requiere el tratamiento.
Confirmó que si bien Diálisis de Honduras dejará de brindar servicios en sus distintas instalaciones en el país, los pacientes renales no quedarán desatendidos ya que otra empresa se hará cargo de la atención.
“No se les va dejar sin tratamiento, un tan solo día y a partir del viernes tendrán un nuevo servicio”, dijo y añadió que esta empresa tendrá equipos de alta calidad y nuevos para el proceso de hemodiálisis.