La firma de un compromiso con la empresa negociadora Arnold & Porter para optimizar y ahondar las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, es una buena inversión, indicaron en la Secretaría de Relaciones Exteriores.
«Creo que es una inversión, garantizar y buscar que por ejemplo, en el Departamento de Estado de la Administración del presidente -Joe- Biden, en el Congreso y Senado se promuevan políticas migratorias en favor de los hondureños», dijo el canciller Enrique Reina.
Sin embargo, hay expertos que reflexionan en lo discordante del pago de 630 mil dólares (más de 15 millones de lempiras), para pactar con una empresa que se dedica a brindar oportunidades de acercamiento con importantes personajes de la política estadounidense.
En ese sentido, el analista político Josué Murillo, indicó que en hay varios funcionarios de la actual administración que expresan su desacuerdo contra de la política norteamericana con un discurso anti Yanki.
«Hay una contradicción muy fuerte, porque escuchamos parte de los funcionarios de Gobierno hablar sobre el imperialismo, la no intervención, sobre mantener las relaciones un tanto tensas con los Estados Unidos, pero al mismo tiempo se están gastando millones en este tipo de empresas», indicó.
No obstante, el titular de la política exterior en Honduras no está de acuerdo con estas afirmaciones porque cree firmemente que el discurso de Honduras es diplomático, pero la contratación de la firma negociadora intenta mantener una relación de alto nivel.
«Cómo país estamos en favor de la dignidad, de la soberanía y en contra de cualquier tipo de colonialismo e imperialismo como países independientes. Esa parte de mantener una relación de alto nivel con un socio muy importante para Honduras como es EE.UU.», apuntó Reina.
Millonario pago
A partir de este mes Honduras pagará 90 mil dólares mensuales, poco más de 2.2 millones de lempiras, durante siete meses por los servicios profesionales de la empresa Arnold & Porter.
Estos servicios incluyen que el exembajador estadounidense en Honduras (2008-2011), Hugo Llorens y su compañía Global Partners LLC, ayuden a aconsejar a la administración Castro, respecto a sus acercamientos con el gobierno de Biden.
Además se considerará la asesoría de Thomas Shannon, exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental durante la Administración George W. Bush (2001-2009).
La transacción no lleva promesa de lograr las pretensiones del gobierno Castro en la política estadounidense. Hay mucho secretismo y no se explica detalladamente cómo se buscarán los acercamientos con los personeros estadounidenses.
También, se convino que Honduras asumirá los gastos de viaje, transporte, viáticos y la contratación del personal calificado requerido.
Honduras renuncia a todo reclamo por conflicto de intereses con otros clientes de la firma. En cuanto a la resolución de posibles disputas se acuerda secretividad y un arbitraje exclusivamente en los tribunales de Estados Unidos.