La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), pronosticó una extrema calor, con ausencia de lluvias y una densa capa de humo en la mayor parte del territorio nacional hasta el miércoles.
En regiones como la zona sur, la temperatura rondará los 41 grados centígrados y 32 grados para la zona central del país.
Además, a las temperaturas hay que sumar entre 1 y 3 grados arriba por la sensación térmica.
Debido las capas de humo que persisten por los innumerables incendios forestales, las altas temperaturas continuarán y serán sin lluvias.
No obstante, a partir del próximo miércoles (10 de mayo) podrían caer algunas lluvias en el país.
Los pronósticos adelantan que lluvias de la temporada serán más frecuentes a partir de la segunda quincena de mayo y para finales de junio, ya que se anuncia una prolongada canícula.
En los últimos días, las temperaturas han alcanzado niveles altos en algunas regiones, superando los 40 grados Celsius. Esta ola de calor ha llevado a un incremento significativo en la sequedad de la vegetación, creando un escenario de alto riesgo para los incendios forestales.
Las autoridades han informado que se han registrado numerosos focos de incendios en diferentes departamentos del país. Los bosques de las zonas montañosas y las áreas rurales han sido especialmente afectados, sufriendo la pérdida de una gran cantidad de vegetación y fauna silvestre.
Los bomberos y brigadistas forestales han trabajado incansablemente para controlar las llamas y evitar que los incendios se propaguen aún más. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas, con vientos fuertes y altas temperaturas, han dificultado las labores de extinción.
Las consecuencias de estos incendios son devastadoras. Además de la pérdida de la biodiversidad y la destrucción de los ecosistemas naturales, el humo generado por los incendios ha afectado la calidad del aire, causando problemas respiratorios.