Salud Mental en los niños

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Sí un niño no tiene una buena salud mental, puede repercutir en la inestabilidad de su bienestar emocional

Según la OMS (Organización Mundial de la salud), la salud mental se define como un equilibrio físico, emocional y social en el cuál el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.

En el caso de los niños la salud mental juega un papel vital en su crecimiento, para la doctora Evelyn Flores de la Clínica Psicológica Catarsis, es importante conocer a los niños ya que ellos ocasionalmente presentan miedos, preocupaciones, cambios en su estado de ánimo y rabietas entre otros. Sin embargo, es vital identificar si los síntomas son persistentes e interfiere con las actividades escolares, sociales y familiares.

“Una adecuada salud mental en la infancia es fundamental para su crecimiento y desarrollo de sus habilidades sociales, emocionales y conductuales, la familia juega un papel importante para la estabilidad de los niños (as)”, dijo la doctora.

Agregando que, si un niño no tiene una buena salud mental, puede repercutir en la inestabilidad de su bienestar emocional, por ejemplo: la carencia/falta de autoestima que se contruye a lo largo de las experiencias que da inicio en la infancia.

Al consultarle cuando se debe buscar ayuda de un profesional, la doctora Flores expresa que, “presten mucha atención a las señales de sus hijos y no dude en solicitar ayuda cuando existan problemas que no pueden enfrentar por sí solos. Es muy importante reconocer la existencia de un problema para tomar esta decisión”.

Los síntomas nos dan pistas de que algo no funciona bien, nos alertan de que algo está pasando. Podemos empezar a sospechar que el niño no goza de una óptima salud mental cuando:

– No muestra interés por interactuar con las personas de su entorno

– No establece relaciones positivas con su grupo de iguales ni tampoco con los adultos

– Cuando hay retraimiento

– Alteraciones en el sueño y en la alimentación

– No tiene curiosidad por aprender ni explorar el entorno en el que se desenvuelve

– Irritabilidad, muestras frecuentes de ira

– Se auto lesiona (se muerde, se golpea, se araña, etc.)

– Se siente constantemente preocupado, ansioso

– Repite conductas más comunes en niños de menor edad como incontinencia urinaria en la cama, durante mucho tiempo

Para la especialista, 1 de 4 menores padece de problemas de salud mental y según la OMS el 50% de los trastornos mentales comienza a los 14 años.

Agregando que los psicólogos son testigo de cómo en esta última década los padres y madres acuden con mayor frecuencia a las consultas para cuidar la salud mental de los niños.

Según la UNICEF, a lo largo de su vida, los niños, niñas, adolescentes y los jóvenes experimentan diferentes niveles de salud mental y bienestar positivos. 1 de cada 10 de ellos también experimentará un trastorno de salud mental. Lamentablemente, la mayoría nunca recibe la atención que necesita.


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