Rusia ha acusado este martes a Estados Unidos y a sus aliados de preparar a una provocación con agentes químicos tóxicos en Ucrania y aseguró que una partida de estas sustancias llegó el pasado día 10 a Kramatorsk, la principal plaza fuerte ucraniana en la región de Donetsk, anexionada por Moscú el 30 de septiembre pasado.
El comandante de las tropas de defensa radiológica, química y biológica de la Fuerzas Armadas de Rusia, teniente general Ígor Kirílov, afirmó que los preparativos de esta provocación «avanzan a toda marcha», en una comparecencia de prensa trasmitida por el canal Rossía 24 de la televisión estatal rusa.
Según el militar, el pasado día 22 el exembajador estadounidense en Rusia John Sullivan afirmó en una conferencia que «las tropas rusas planean utilizar armas químicas en la zona de la operación militar especial» como denomina Moscú su campaña militar en Ucrania.
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«Valoramos está información como el propósito de Estados Unidos y sus cómplices de llevar a cabo una provocación con agentes químicos tóxicos en Ucrania», dijo Kirílov. Agregó que una partida de sustancias químicas llegaron en tren el pasado día 10 a Kramatorsk en 16 cajas metálicas, la mitad de las cuales marcadas con las letras BZ y dos líneas rojas.
Kirílov explicó que esa denominación indica que ese agente químico, cuyo uso está prohibido, provoca «psicosis aguda, pérdida de orientación, alucinaciones y alteración de la memoria». Señaló que, además, se planea suministrar a Ucrania una gran partida de medios de defensa individual, que incluyen, entre otros, 600.000 viales de antídoto contra compuestos organofosforados.
«El hecho del suministro simultáneo de sustancias químicas tóxicas y de medios de protección contra ellas evidencian un intento de llevar a cabo una gran provocación en el uso del arma química psicotrópica BZ», recalcó el general ruso.