La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, tiene programado un viaje a la frontera entre Estados Unidos y México a finales de septiembre, con el propósito de conocer de primera mano la situación de los niños migrantes hondureños que actualmente se encuentran en centros de detención.
Rodolfo Pastor de María y Campos, secretario de la Presidencia de Honduras, afirmó que «efectivamente, la presidenta estará en la frontera después de su participación en la 78.ª Asamblea General de las Naciones Unidas».
El vicecanciller hondureño, Antonio García, proporcionó detalles adicionales, indicando que la visita de la presidenta se llevará a cabo el 23 de septiembre, inmediatamente después de su viaje a Nueva York, y que incluirá una visita a un centro de niños migrantes.
El viaje de la presidenta Castro no solo busca conocer de cerca la situación de los niños migrantes, sino también fortalecer los mecanismos de cooperación entre Honduras y Estados Unidos para abordar la compleja realidad de la migración y la problemática de la trata de personas en la región.
Además, durante su visita se explorará la posibilidad de establecer un acuerdo que permita la reunificación familiar y se proporcionará a los niños migrantes la oportunidad de registrar su identidad a través del Registro Nacional de las Personas (RNP).
Hasta febrero de 2023, se había reportado que aproximadamente 2,700 niños no acompañados se encontraban retenidos en albergues de la frontera sur de Estados Unidos. Desde ese momento, la presidenta hondureña aguardaba la confirmación por parte del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) para la fecha de su visita.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM), entre el 1 de enero y el 3 de septiembre del año en curso, al menos 8,704 niños hondureños han sido deportados desde Estados Unidos y México.
Cabe destacar que el 27 de julio de 2022, la presidenta hondureña, Xiomara Castro, recibió en Tegucigalpa al secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, con quien acordó trabajar en la protección de los niños hondureños migrantes que cruzan la frontera entre México y Estados Unidos sin compañía de un adulto.