El estado de excepción rige principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, los dos principales urbes económicas.
La Policía Nacional de Honduras pidió este martes prolongar el estado de excepción vigente hasta el 20 de febrero, luego de que presuntos pandilleros mataran a un agente, informó la Secretaría de Seguridad.
El estado de excepción, que permite arrestos sin orden judicial, fue decretado el 6 de diciembre por la presidenta Xiomara Castro ante «la grave perturbación de la paz y la seguridad» por parte de las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha (MS-13).
Actualmente, el estado de excepción rige principalmente en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula, los dos principales urbes económicas del país centroamericano.
«Asesinaron disparándole en la espalda al agente José Luis Armando Zambrano» el lunes en la noche afuera de la estación policial del conflictiva colonia Divanna en Comayagüela, al noroeste de Tegucigalpa, dijo la Secretaría de Seguridad en un comunicado.
Tras la muerte del agente, muchos de sus compañeros pidieron que el gobierno extienda el estado de excepción, agregó la cartera.
Según el comunicado, la estación policial había solicitado refuerzos ante la presencia de pandilleros armados, quienes «empezaron a disparar por la espala» a los agentes llegados en motos y autopatrullas.
Zambrano resultó herido y murió poco después en un hospital.
Honduras tiene la tasa más alta de homicidios de Centroamérica: 35,79 por cada 100,000 habitantes, el doble que Guatemala y el triple que Costa Rica.
El promedio mundial es de 8 por cada 100,000, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Sin embargo, la cifra de homicidios en Honduras en 2022 fue la más baja en 16 años.