Secretario de la OEA reconoce a Boluarte como Presidente de Perú

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Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) felicitó este miércoles a Dina Boluarte por convertirse en la nueva presidenta de Perú, en reemplazo de Pedro Casas, quien fue destituido por el Congreso del país sudamericano, Pedro Castillo.

“Damos la bienvenida a la presidenta peruana Dina Boluarti y su llamado a la unidad nacional. Reafirmamos el apoyo de la OEA a la democracia, la paz, la institucionalidad y la urgente necesidad de restablecer los caminos democráticos; a través de un diálogo inclusivo, abierto, honesto y respetuoso”, dijo Almagro en las redes sociales.

Más temprano, el secretario general de la OEA vetó la acción de Castillo en una sesión especial del Consejo Permanente y llamó al diálogo en Perú. “Lo que pasó hoy (..) significa un cambio en el orden constitucional”, dijo el diplomático uruguayo.

La Organización de Estados Americanos envió a mediados de noviembre una delegación de alto nivel a Perú para analizar la situación del país a pedido de Castillo, quien en su momento condenó el «golpe» en su contra.

En un informe inicial, la misión recomendó a Perú abrir un diálogo entre todas las partes, incluido el gobierno y las distintas ramas del poder, y pidió un cese al fuego político que permitiera al entonces presidente sacar adelante los planes de su gobierno.

Almagro dijo el miércoles que los políticos peruanos debieron seguir las recomendaciones de la Organización de Estados Americanos, a las que calificó como una «oportunidad perdida».

“Esta crisis se podría haber evitado siguiendo las recomendaciones de un panel de expertos de alto nivel”, dijo Almagro.

Boluarte prestó juramento ante una sesión plenaria del Congreso el miércoles, convirtiéndose en la primera mujer presidenta de Perú desde que Castillo fue despedido por presuntamente dar un golpe de Estado.

Castillo fue detenido luego de ser despedido tras intentar destituir al legislador y declarar una demanda constitucional para evitar un juicio político en su contra.

El gesto de Castillo fue calificado de golpe por miembros de su propio gobierno y rechazado por las fuerzas armadas y la policía.


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