La interventora del Sistema Penitenciario de Honduras, Julissa Villanueva reveló este miércoles que no avisará cuando será el día del desarme y bloqueo de las comunicaciones en las cárceles del país.
Agregó que “sería tonta si lo digo, estoy trabajando con eso y no sólo yo, sino que la institucionalidad” encargada del proceso de intervención.
Prometió que la estrategia para la sostenibilidad en la administración de las cárceles tendrá su efecto sostenido en la implementación de una estrategia.
Villanueva negó que la policía penitenciaria estuvo en huelga, aunque sí reconoció que hubo un comunicado oficial para detallar el cumplimiento de demandas laborales de los agentes, las que se cumplirán en los plazos estipulados.
Anunció que al menos 82 policías penitenciarios presentaron su renuncia luego del anuncio de la intervención en el sistema, pero cada uno de ellos será investigado.
Sobre el tiempo que durará la intervención de las cárceles hondureñas, respondió que es un proceso a corto, mediano y largo plazo.
En torno a la comparación de lo que ocurre en la administración de las cárceles en El Salvador, dijo que son situaciones diferentes pese a que ambos países sufren la violencia generada por las maras y pandillas.
El pasado 8 de abril se produjeron reyertas simultáneas en las principales cuatro cárceles del país, que dejó más de 11 heridos y un muerto.
En días posteriores se han registrado balaceras especialmente en la cárcel El Pozo, por lo que el gobierno ordenó intervención en el sistema penitenciario con Julissa Villanueva a la cabeza, quien anunció un decálogo de medidas para recuperar la administración de los presidios.