El Motagua entró a una eliminatoria difícil contra el campeón mexicano, Pachuca, pero “como nunca se sabe”, se asió de sus pocas probabilidades y ganó.
Un equipo sin historia ante un grande del fútbol Azteca, la tradicional historia de David contra Goliat. Los azules utilizaron la única piedra que tenían acertando.
El equipo de Ninrod Medina, bien mentalizado y planificado jugó dos grandes partidos.
Sacó ventaja del gol de visita al empatar 1-1 en la bella airosa y pasar a cuartos de final de Champions de Concacaf.
Los tuzos ganaban con golazo de Illian Hernández (72), pero Eddie Hernández de penal da la histórica clasificación a un Motagua carente de historia internacional.
La iniciativa desde el inicio lo tuvo el Pachuca, como equipo local y motivado por su público.
Buscó acercarse al pórtico de Marlon Licona, pero que en todo el primer tiempo no pudo abrir la cuenta.
Motagua tibiamente se acercó al pórtico con remates flojos o desviados, sin mayor peligro para Óscar Ustariz que no tuvo mayor trabajo en esta etapa.
Los tuzos tuvieron dos más de cabeza a través de Eduardo «La Chofis» López, pero Licona estuvo atento y sin problemas controló el balón.
Una última acción de peligro la tuvo Romario Ibarra, pero muy bien la defensa liderada por Marcelo Santos evitó la posible anotación y se fueron al descanso sin goles.
En el segundo tiempo, siempre Motagua se defendió bien, pero atacó con algunas acciones que no dieron resultado.
Motagua no se rindió y a su modo buscó alguna ocasión clara y la consiguió en una falta del colombiano Oscar Murillo sobre Roberto Moreira que el árbitro Iván Barton no dudó en sancionar como penal.
Al final el árbitro dio 10 minutos descuento, muy largos para los azules que se defendieron ordenadamente liderados por los Santos y Pereira.
Motagua avanzó sorpresivamente a los cuartos de final de la Champions Concacaf y ahora tendrá como rival a otro equipo mexicano, los Tigres.
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