Según los expertos, el eclipse inició su primer contacto a las 10:00 de la mañana, a las 11:44 fue su punto máximo cuando se oscureció y a la 1:30 fue su último contacto.
Centenares de hondureños en diferentes partes del país presenciaron y disfrutaron del eclipse que produjo un efecto llamado “anillo de fuego” y pudo observarse en varios países del mundo dejando a su paso, imágenes inéditas.
En Honduras, decenas de personas entre niños, estudiantes, personas no videntes, adultos y expertos en ese tema, se trasladaron al Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en la ciudad capital.
Uno de los profesionales de la UNAH, entendido en esa materia, explicó que el eclipse anular “no se dan regularmente, los que se dan son los eclipses totales que ocurrió en 1991 y ahorita tenemos un anular”.
Detalló que en Tegucigalpa se observó de forma parcial producto de la latitud en la que nos encontramos, pero donde sí se pudo ver totalmente la anularidad fue en La Ceiba y en Olancho, en casi un 97 por ciento de cobertura, mientras que en la capital alcanzó el 90 por ciento.
Según los expertos, el eclipse inició su primer contacto a las 10:00 de la mañana, a las 11:44 fue su punto máximo cuando se oscureció y a la 1:30 fue su último contacto.
El fenómeno astronómico también fue visto desde la ciudad de La Ceiba, donde los pobladores se reunieron a la orilla de la playa para ser parte de la maravillosa experiencia. En tanto, en Juticalpa, Olancho apreciaron el eclipse anular desde el parque central.
La NASA indicó que el eclipse solar anular será visible principalmente desde el hemisferio Occidental de nuestro planeta, incluyendo zonas de América del Norte, Centroamérica y parte de Sudamérica.