La compra de conciencias en un “mercado persa” llamado Congreso Nacional

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El Congreso Nacional de Honduras se asemeja a un mercado persa, donde se vende de todo, desde voluntades, hasta conciencias, pero lo más importante es que todo queda de manera legal.

Y es que todas las facciones políticas tienen sus productos en venta, comienzan las negociaciones y se fijan precios, también existe el canje, que es en muchos casos más valioso que el dinero.

En un estudio realizado por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas), que data de 2019, indica que ese año existía un alto nivel de desconfianza hacia los políticos hondureños.

Es decir, que nadie les cree, que todo lo que dicen a través de los medios de comunicación, genera cierta perspicacia. En ese entonces se observaba un nivel desconfianza dramática hacia los tres poderes del Estado.

Desconfianza en la clase política

El Parlamento tenía entonces una confianza del 13 %, el Ejecutivo el 15 % y la Corte Suprema de Justicia el 18 %, lo que significa que la mayoría de los hondureños no confía, principalmente, en los tres poderes del Estado.

Durante ese año, la pérdida de la confianza de los hondureños en sus autoridades aumentó con las acciones de los diputados del Congreso Nacional para la salida de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih).

Además, se aprobaron reformas al Código Penal, favoreciendo la corrupción e impunidad de varios sectores de la sociedad hondureña.

Recordando las antorchas

En una entrevista concedida al programa de televisión EnLaPlaza, que se transmite por Canal 6, la diputada por el Partido Libertad y Refundación (Libre), Silvia Ayala, recordó que en ese entonces a ella le tocó salir a la calle con antorchas para exigir que se instalara una comisión internacional para que investigue los actos de corrupción.

En ese entonces se mencionaba mucho las acciones irregulares que cometían altos funcionarios del gobierno, la mayoría del Partido Nacional de Honduras.

No había respuesta, pero diversos sectores de la sociedad comenzaron a polarizar el ambiente para ser escuchados, porque el pueblo hondureño siempre ha querido la transparencia.

Donde hay un corrupto hay un corruptor

De acuerdo a lo expresado por la congresista de Libre, donde hay un corrupto, hay un corruptor, y es lo que pasa en el Congreso Nacional, donde se compran voluntades.

“Aquí hay élites empresariales que han estado acostumbradas a enviar proyectos redactados pidiendo que se aprueben si cambiar ni una coma, ni un punto”, denunció Ayala.

Este dato alarmante, muestra como dentro del Congreso Nacional, muchas personas llegan con la misión de hacerse de un capital que permita vivir tranquilamente sus próximos años.

Se compran diputaciones

Haber, nadie quiere decir nombres, pero la diputada Suyapa Figueroa, del Partido Salvador de Honduras (PSH), indica que varios de sus compañeros le han confiado que han pagado varios millones de lempiras a la campaña del candidato (a), para ser incluidos en la lista de aspirantes a una curul dentro del Congreso Nacional.

Es que el Poder Legislativo se ha convertido en un mercado donde se compran conciencias, pero también donde se encuentran muchos personajes desesperados tratando al menos de recuperar su “inversión” de la campaña política.

La diputada Silvia Ayala que el interés de muchos tiende a ocasionar exabruptos por parte de ellos, un ejemplo claro es cuando una persona de Coalianza quiso votar en dos curules distintas de manera simultánea,  afortunadamente fue captado por las cámaras.

Se compran voluntades

“Hemos tenido conocimiento de reuniones que se daban en la sede de una organización empresarial y que de ahí se enviaban decretos al Congreso Nacional”, recordó.

En estos documentos se adjuntaba un menor en el que claramente se ordenaba que no se le puede cambiar ni una coma y esos documentos.

“Eso hay que investigarlo, porque hay quiénes son los que compran voluntades”, finalizó diciendo.


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