El expresidente Juan Orlando Hernández enfrenta un nuevo día de su juicio por narcotráfico en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que inició el pasado 20 de febrero. Hernández está acusado por los Estados Unidos de conspirar para traficar cocaína a ese país y del uso de armas.
Las actividades del juicio se reanudaron con el tercer testigo, Miguel Reynoso (seudónimo), agente de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) aún en el estrado.
A eso de las 9:00 de la mañana, se reanudó el juicio por narcotráfico contra el expresidente Juan Orlando Hernández en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Fiscalía de Nueva York pide que la defensa de JOH no use informe de las “narcolibretas”, ya que “el oficial Reynoso no es el autor de este informe. No se puede autenticar”, según la fiscal Elinor Tarlow.
El informe también hace referencia a la adquisición de un helicóptero, según informó Inner City Press.
La defensa de JOH reveló que el informe está firmado por el director de la DLCN (jefe de Reynoso), en ese momento, el juez Castel llamó al tercer testigo a la sala y le recordó que todavía estaba bajo juramento.
El abogado del expresidente Hernández, Renato Stabile, le preguntó si reconocía el informe (se presume que le mostró el documento), Reynoso contestó que sí, y confirmó que “es un informe para el fiscal especial contra el lavado de dinero. Pero no hice el informe”.
Luego del alegato, el juez Castel excluyo el informe, “por falta de autenticación, sin llegar a este punto a los demás motivos”. La Fiscalía señaló que la defensa “tiene la intención de presentar todos los cuadernos. No habían dicho por qué”. En respuesta, Stabile comentó que la defensa “queremos demostrar que JOH está en los libros”.
El jurado ingresó a las 9:45 de la mañana, Stabile comenzó a interrogar a Reynoso, le preguntó si solo fotocopias obtuvo de parte de los cuadernos, él testigo afirmó que sí e indicó que a un compañero le dijo que vio las iniciales JOH en la libreta.
Con sus preguntas, la defensa de JOH intentó desacreditar la veracidad de las libretas y documentos, en el sentido de plantear que la evidencia pudo ser manipulada en la cadena de custodia.
Con sus preguntas, la defensa de JOH intentó desacreditar la veracidad de las libretas y documentos, en el sentido de plantear que la evidencia pudo ser manipulada en la cadena de custodia.
“¿Podría haberse abierto el paquete antes de entregárselo a los fiscales del SDNY?”, preguntó el abogado; Reynoso dijo que “no vi eso”.
El contrainterrogatorio de la defensa terminó con la pregunta a Reynoso, sobre si “¿ha tenido conversaciones con el gobierno sobre la posibilidad de convertirse en informante remunerado de la DEA?; Reynoso contestó: “No lo recuerdo”; nuevamente Stabile: “¿Y usted cree que en Honduras no hay políticos no corruptos?”; Reynoso respondió: “Cierto [ciertamente]”, de acuerdo al minuto a minuto de Inner City Press.
Seguidamente, la Fiscalía le cuestionó si los cuadernos estaban “completamente sellados”, él contestó que “sí”, además le preguntó por qué estaba de excedencia, el agente afirmó que para estar presente en el juicio y “por motivos personales” y para seguridad de su persona.
