El diputado del Partido Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon Herrera, consideró que la razón por la que no tuvo éxito la doctora Julissa Villanueva a cargo de la intervención del sistema penitenciario fue porque no realizó cambios en su estructura.
“Le tengo cariño a la doctora Julissa Villanueva, pero cuando uno acepta un cargo de esta naturaleza cuando no va a tratar con angelitos, sabe que las estructuras están podridas desde hace tiempo”, declaró el congresista.
Así, señaló que Villanueva debió haber iniciado la intervención haciendo cambios en la estructura antes de tomar decisiones y accionar en el sistema penitenciario.
Herrera indicó que el sistema penitenciario está contaminado desde hace tiempo y existe una complicidad permanente entre los que dirigen los centros penales y los reclusos. Si se sigue trabajando con esa gente es lógico que no iba a funcionar, sino que se iba agravar, apuntó.
La mayoría del personal del sistema penitenciario tuvo que haberse retirado porque era lógico que fracasaría, porque está en complicidad y el director, los guardias y demás personal permiten el ingreso de armas en las cárceles.
Respecto al regreso de los militares a la administración del sistema penitenciario, el congresista estimó que debe ser una medida temporal.
“No podemos caer en el juego que el Ejército nos resolverá todo porque nos estaríamos dando con la piedra en los dientes cuando éramos los primeros en criticar”, contrastó.