En un preocupante incidente ocurrido en las calles de Comayagüela, Distrito Central en Honduras, ciudadanos denunciaron, a través de un video difundido en redes sociales, la presencia de un menor de edad al volante de un autobús «rapidito».
La escena, captada por transeúntes sorprendidos, ha generado fuertes críticas hacia la irresponsabilidad de permitir que un menor conduzca un vehículo de transporte público.
El uso de «rapiditos», buses informales que operan en el país, ha sido objeto de controversia debido a la falta de regulación y seguridad en sus operaciones. La detección de un menor al mando de uno de estos vehículos solo ha aumentado las preocupaciones entre los ciudadanos y las autoridades.
Ante este incidente, las autoridades han advertido que el dueño del autobús podría enfrentar sanciones. De acuerdo con las regulaciones, se puede imponer una multa de L.600 al propietario del vehículo que permitió que una persona sin licencia condujera.
Esta sanción busca responsabilizar a los propietarios y conductores de autobuses «rapiditos» por el irrespeto de las normas de tránsito y, sobre todo, para garantizar la seguridad de los pasajeros y del público en general.
Las autoridades han instado a la población a denunciar cualquier actividad ilegal relacionada con el transporte público y han reiterado la importancia de respetar las leyes de tráfico para evitar accidentes y proteger la vida de los ciudadanos.
En el caso específico del menor conductor, se espera que se tomen las medidas correspondientes para asegurar su bienestar y que se tomen acciones legales contra quienes permitieron esta peligrosa situación en las vías públicas.