El hecho, que generó conmoción y cautivó a los testigos, fue documentado en el Hospital San Isidro, del municipio de Tocoa, departamento de Colón.
El hondureño Héctor Ruiz, originario de Olancho, viajó con sus dos hijas menores de edad hasta el sanatorio debido a que una de ellas se encontraba mal de salud.
La menor que necesitaba asistencia médica fue hospitalizada, lo que obligó al padre de familia tener es esperar su recuperación en el pasillo junto a su otra pequeña de 3 años de edad.
Ruiz indicó que planeaba que una familiar recogiera a la menor y la llevara a su casa, pero un atraso lo impidió.
Ella estuvo toda la noche despierta conmigo. Una tía había quedado de venir a recogerla pero tuvo un atraso (…) ella ha estado desvelada», manifestó Ruiz.
El padre hondureño indicó que la menor de 3 años se iría con su pariente, mientras él espera que le den de alta a su otra hija para regresar a su hogar.
Este es otro caso que evidencia la precariedad del sistema sanitario de Honduras, donde la falta de recursos e insumos y la deficiente atención -incluyendo servicios de espera- se unen en detrimento de los ciudadanos.