Un ciudadano norteamericano, Carl Allison, ha sido condenado por su participación en el contrabando de ciudadanos hondureños y distribución de cocaína en los Estados Unidos, según informaron autoridades judiciales.
La audiencia de sentencia está programada para el 28 de marzo, y Allison, señalado como el principal acusado en el caso, podría enfrentar cadena perpetua, comunicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Allison, de 47 años y oriundo de Pittsburgh, fungía como presidente y propietario de una empresa que proporcionaba mano de obra inmigrante para fábricas en EE. UU.
Sin embargo, documentos presentados ante la corte indican que también estaba involucrado en el traslado ilegal de hondureños a Estados Unidos como parte de una operación marítima que incluía el contrabando de cocaína.
La acusación detalla que, tras una avería en el Golfo de México el año pasado, la embarcación propiedad de Allison, en la que se encontraban 23 ciudadanos hondureños y aproximadamente 24 kilogramos de cocaína, estuvo a punto de volcarse durante una tormenta. El viaje tenía como destino el pueblo pesquero de Crocodile, Luisiana.