La presidenta Xiomara Castro Sarmiento decidió separar sus cargos a todos los miembros de la Comisión Interventora de Centros Penales, tras la muerte de 46 reclusas en el la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
La mandataria advirtió que tomaría medidas drásticas con los funcionarios de Seguridad al ocurrir un hecho de tal magnitud a “vista y paciencia de las autoridades”.
La Comisión Interventora parece haber fracasado, puesto que junto a Julissa Villanueva, todos sus miembros fueron removidos de sus cargos después de 70 días.
Ahora será la Policía Militar la institución que tomará el control a partir del primero de julio.
“El crimen nos ha golpeado duro en este momento por las mujeres asesinadas, Honduras está de luto, pero eso no significa que doblegaron a la doctora Villanueva ni tampoco al gobierno de la presidenta, al contrario la presidenta ha tomado sus decisiones, la doctora Villanueva no está acabada como algunos piensan”, manifestó la ex presidenta de la Interventora.
No obstante, a pesar de haber fracasado en la Comisión, Villanueva continúa como viceministra de Seguridad. Decisiones que hacen cuestionar al Ejecutivo ya que con prontitud procedió a destituir a Ramón Sabillón de la Secretaría de Seguridad.
Según información del analista Raúl Pineda, el exministro Sabillón, había sido excluido de las intervenciones en las cárceles de Honduras, “que responsabilidad puede tener un ministro de Seguridad si había sido excluido de las intervenciones de los centros penales cuando están siendo intervenidos por la doctora Villanueva”.
Para Pineda, la separación del exministro venía siendo planificada desde meses atrás, “desde hace algunos meses se hablaba que en el mes de junio se iban a dar estos cambios en Seguridad y la tragedia de ayer vino como anillo al dedo para servir de excusa o de argumento para cambiar a Ramón Sabillón”.
