El dolor, la desesperación, el enojo y la impotencia se apoderaron de los familiares de las reclusas de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), en Támara, Francisco Morazán.
Es que horas antes los medios de comunicación informaron de una reyerta en el interior de este recinto, dejando como saldo mujeres calcinadas, otras muertas tras ser acribilladas y varias heridas, estas últimas se encuentran graves en el Hospital Escuela. Ya suman 46 muertes.
Las personas se aglomeraron alrededor de la cárcel en espera de respuestas por parte de las autoridades penitenciarias, puesto que no sabían si sus parientes estaban vivos o muertos. Una espera angustiosa que no dio frutos porque nadie habló de manera oficial desde el interior.
El llanto de las madres era silenciado por el ruido de las sirenas de las ambulancias que entraban precipitadas en busca de cuerpos para llevar al Hospital Escuela o a la Dirección de Medicina Forense, mientras al otro lado muchas personas gritaban desesperadas pidiendo el listado de fallecidos.
La desesperación de los familiares era grande, tanto que muchos se enfrentaron al cordón de seguridad impuesto alrededor de las instalaciones, mientras la impotencia se veía en los rostros de todos.
Una de las personas que se encontraban en el lugar dijo a EnLaPlaza que su familiar Johana Midence, murió afuera cuando fue acribillada. A la reclusa le faltaba poco tiempo para salir libre y se encontraba en estado de gestación.
“Ellos ya deberían de haber dado la lista de las personas que están muertas y los vivos también. Sino que están allí (las autoridades) abriendo las tapas”, expresó la mujer que dijo ser la suegra de Midence.
La mujer se mostró indignada ante la falta de información, puesto que su pariente tenía 12 años de haber sido encarcelada y este mes salía con libertad.
Por otro lado, otra mujer amenazaba con meterse hasta el interior a la fuerza porque nadie les dio ningún tipo de información.
También, otra de las mujeres presentes dijo ser familiar de una reclusa de nombre Silvia Janeth Barahona, quien tiene seis años de estar recluida. La entrevistada criticó al sistema penitenciario aduciendo que a sus parientes los tienen como “perros”.
Intervención en la cárcel de mujeres
La presidenta de la Comisión Interventora del Sistema Penitenciario, Julissa Villanueva anunció la intervención del PNFAS tras conocerse sobre la reyerta que dejó como saldo mujeres calcinadas y acribilladas.
“Bueno, acción y reacción mano dura ahora en la cárcel femenina de Támara, no vamos a tolerar actos vandálicos ni tampoco irregularidades en la cárcel. Se autoriza intervención inmediata con acompañamiento de bomberos, Policía y militares, se declara emergencia”, indicó Villanueva en un mensaje de twitter.
Horas después, en una comparecencia ante los medios de comunicación, la alta funcionaria dijo que la reyerta es “producto de las acciones del crimen organizado”, en respuesta a la intervención anunciada por las autoridades en las cárceles de Ilama, Santa Bárbara y en las cárceles en La Ceiba, donde se ha decomisado muchas armas en intensos allanamientos.
La administración Castro anunció el 18 de abril un conjunto de medidas para poner orden en las cárceles del país que implican el bloqueo de llamadas de celulares, un desarme real de los presos y la clasificación de reos por peligrosidad.
Desde esa fecha se han registrado tiroteos y enfrentamientos en el interior de los recintos penitenciarios, donde impera la sobrepoblación y el hacinamiento y la falta de instalaciones físicas adecuadas.
