Los fácticos y opositores se mueven al son del dinero y el poder en Honduras, buscando desestabilizar una administración que ha sido electa por el pueblo y para el pueblo, tras 12 años de incertidumbre en una dictadura que se fortaleció con las drogas durante ese período.
Es así que esas facciones contrarias comenzaron a sembrar inseguridad en el Congreso Nacional, ante la ratificación de un documento que ha sido aprobado por la mayoría de los diputados, pero que ahora por otros motivos se niegan a admitir.
La Ley que aprueba la adhesión de Honduras a la CAF, es solo la punta del iceberg, puesto que quienes ahora se niegan a ratificar el acta, han reconocido que esta decisión del gobierno es importante desde punto de vista económico y financiero.
De hecho aprobar significa asentir sobre algo, ratificar algo, entonces cualquier lingüista diría que con esta normativa que nos une a la CAF, se afirma sobre un acto con el cual se está de acuerdo.
¿Qué detiene la ratificación del acta?
La pregunta es, ¿cuáles son los motivos ocultos para no ratificar algo que ya se aprobó, puesto que la mayoría de diputados dijeron que si?, analistas consultados por www.enlaplaza.hn indican que estos grupos intentan asirse a algo para negociar cuotas de poder dentro de un Estado que busca llegar a consensos, pese a que la costumbre ha sido diferente.
El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo reconoció en una entrevista que durante la administración pasada (el diputado Mario Segura puede dar fe de ello), muchos decretos fueron enviados al Poder Ejecutivo, antes de aprobar las actas.
Ante esto, nadie dijo nada, entonces ¿que cambia ahora?, es que estos mismos grupos opositores se preparan para evitar la derogación de los decretos sobre Lavado de Activos, que han favorecido a personas que se encuentran ligadas al crimen organizado y que ahora temen su deportación, puesto que se encuentran en lupa de la justicia estadounidense desde hace mucho tiempo.
Según Redondo, más de 400 criminales (corruptos, narcos y lavadores de activos) han quedado en libertad y garantizado impunidad con los decretos 57-2020, 93-2021 y 116-2019.
Es que el 7 de octubre de 2021, mientras los hondureños disfrutaban del feriado de la Semana Morazánica, en una sesión virtual y sin la presencia de los 128 diputados, el Congreso Nacional reformó el artículo 47 de la Ley de Lavado de Activos.
Negociaciones
Es bajo este contexto, que las bancadas de los partidos políticos representados en el Poder Legislativo negocian mientras el pueblo hondureño y juristas discuten sobre la legalidad o ilegalidad del hecho que la presidenta Xiomara Castro pueda sancionar el decreto aprobado para la adhesión de Honduras a la CAF.
Por su parte, el vicepresidente del Congreso Nacional, Rasel Tomé enfatizó en que están construyendo acuerdos para tener los votos para la ratificación del acta para luego seguir con la agenda legislativa.
Tomé, cuestionó, que sus compañeros diputados de otras bancadas han tomado el tema del CAF políticamente, lo que no es correcto; pero de todas formas el decreto de su aprobación, es un hecho.
“Estoy apelando a que todas las bancadas entendamos el procedimiento de la técnica legislativa que ya está aprobado en Honduras y por ende el convenio de la CAF ya está aprobado” por 66 diputados que votamos que sí y eso es soberanía popular”, justificó Tomé.
Reconoció que aún no se ha ratificado el acta, porque hay negociaciones y por eso “estamos construyendo los acuerdos para tener los votos para la aprobación del acta y cuando se apruebe seguiremos con la agenda legislativa del congreso”.
Aspectos políticos
Por su lado, el presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal de Honduras (CCEPL), Yani Rosenthal, dijo que la decisión de no ratificar el acta de adhesión de Honduras a la CAF es política y no por venganza.
“Nosotros, como Partido Liberal, la decisión de no aprobar el acta del CAF, la tomamos por aspectos políticos, no por una venganza, pero debo decir que, sí reconocemos que nos sentimos insultados y ofendidos, por los ataques que hemos recibido de diputados y funcionarios de Libre”.
“Nosotros no vamos a estar de “piñatas”, para que nos estén insultado los de Libre y encima vengan a pedir nuestra ayuda y que ya lo hemos hecho con el apoyo de más de 200 iniciativas”, precisó.
Es que la molestia de los liberales pasa por el recuerdo de las palabras del ministro de la SAR, Marlon Ochoa, cuando confrontó directamente las acciones ilegales de diputados de otros gobiernos y que ahora salpican en pleno 2023.
El secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya reconoció que lo que hizo irritar a los liberales es que Ochoa expuso nombres de diputados que habían votado a favor de decretos lesivos en el pasado.
Entonces el problema no es la CAF, el problema pasa por el resentimiento político que ahora tiene estancadas la aprobación de la Ley de Justicia Tributaria y la derogación de los decretos que favorecen el Lavado de Activos.