Los casos de corrupción también tocaron las esferas religiosas durante el gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández.
Es que el dinero “hala”, aun al que se considera más fuerte y el poder que muchos pastores han obtenido dentro de sus iglesias les ha permitido abusar de muchos ignorantes.
Lo que para algunos sería un capital político, de acuerdo al número de seguidores; en el pastorado esa influencia “mal utilizada” ha servido para que corruptos hagan mella la credibilidad de las iglesias.
En primer lugar porque las personas que participan de los cultos religiosos consideran a los pastores y líderes como una reserva moral, que al parecer se está debilitando.
El expresidente Hernández supo de esto y lo utilizó a su favor, entregando dinero a pastores que a la postre salieron en su defensa sin éxito alguno.
Ahora, el ex hombre fuerte del Partido Nacional guarda prisión en Estados Unidos, sentenciado por casos ligados con el narcotráfico y tráfico de armas.
La pregunta es… ¿hasta qué punto el expresidente Hernández logró tocar la credibilidad de la iglesia en Honduras?, la respuesta todavía está en el aire.
Mientras tanto podemos observar cómo muchos pastores con alto perfil, han sido tocados por la codicia y el amor al dinero. He aquí unos ejemplos:
1.- Julio César Sabillón, líder de la Iglesia Vida Abundante: Fue acusado de recibir unos 500 mil dólares del gobierno anterior. Estos fondos iban a ser utilizados para proyectos sociales que nunca se ejecutaron.
2.- German Ponce, pastor de la iglesia Ebenezer: Fue señalado, en su momento, de utilizar su influencia religiosa para promover las políticas del exmandatario Juan Hernández. Se le acusó de recibir unos 300 mil dólares en beneficios a cambio de su apoyo político.
3.- Oswaldo Canales, pastor de la iglesia Cuadrangular y expresidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras fue acusado de desviar más de 200 mil dólares en donaciones y ayudas que eran destinados a programas sociales.
4.- Roy Santos, pastor evangélico sampedrano considerado el consejero espiritual de Hernández, fue acusado de usar abiertamente su plataforma para apoyar al ex gobernante y sus políticas. Se alegó que recibió beneficios económicos de más de 400 mil dólares a cambio de su respaldo político.
5.- Evelio Reyes, pastor de la Iglesia Vida Abundante, fue acusado de mantener una estrecha relación con el gobierno del expresidente Hernández y de recibir fondos que oscilan los 600 mil dólares, para ser utilizados en proyectos sociales que nunca se ejecutaron.
6.- Alberto Solórzano, pastor de la Iglesia Centro Cristiano Internacional, fue acusado de mantener vínculos estrechos con el gobierno de Hernández y de recibir apoyo financiero por más de 450 mil dólares para proyectos que no se materializaron. Además utilizó su influencia para respaldar públicamente las políticas del gobierno Hernández.
Esto muestra cómo algunos de los líderes religiosos estuvieron mezclados en prácticas corruptas, al mezclar su influencia religiosa con el poder económico durante la administración de Juan Orlando Hernández. Ahora ya sabemos el porqué de tanto alboroto.