El informe de una consultora detalla el daño intencional a una de las turbinas de la represa Patuca III. En efecto, alguien entró al cuarto de máquinas de la grúa y la accionó levantando la compuerta lo suficiente para liberar los yugos para ser sustraídos de la presa a través de un acto delictivo de posible robo.
Las pesquisas revelan que, “otra posibilidad es que accionaron la grúa para levantar la compuerta lo suficiente para mover las vigas y tirarlas al túnel de la unidad número dos la cual es la que está operando regularmente por el momento”.
Durante la operación de la unidad número dos se detectaron una serie de sonidos que provocaron la detención de la unidad. Mientras el informe aseguró que el objetivo de dicho ilícito era causar daños sin precedentes a la turbina de la unidad número dos.
Por su parte, gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Erick Tejada, manifestó que entre el 23 de abril y 5 de junio hubo un derrame de aceite (14 barriles) en la Central Hidroeléctrica Patuca III que fue causado por mano criminal y una compuerta de más de 35 toneladas fue levantada con grúa y presuntamente unas vigas cayeron en una de las unidades de generación provocando vibración.
En ese sentido, Tejada concluyó que “ambas acciones presumen un sabotaje interno a la generación en la Central, y que ya el equipo legal de la ENEE presentará este viernes dos denuncias al Ministerio Público. Por lo pronto hemos reforzado la seguridad en todas nuestras centrales Hidroeléctricas”.
La versión del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Sitraenee) respalda la versión de sabotaje en la central hidroeléctrica Patuca III, de acuerdo con el informe elaborado por Aci-Geoconsult.
Según el informe, el lunes 5 de junio a eso de las 9:30 de la mañana, personal de la contratista Sinohydro notificó que no se encontraban los dos yugos o vigas de apoyo de la compuerta de mantenimiento.
Al momento del aviso, la unidad dos, o sea, la de servicio, se encontraba en proceso de arranque a solicitud de Sinohydro, como es habitual cada día, de acuerdo con el nivel del embalse actual y debido a la época de verano.
Gráficas revelan sabotaje
Para ilustrar el extravió, Aci-Geoconsult mostró cómo encontró la compuerta de mantenimiento de la bocatoma de la unidad dos, pero ya sin los yugos o las vigas de apoyo.
Otra fotografía del informe dice que, sin tocar nada, se puede observar la separación de la compuerta de la unidad número dos, utilizando los yugos de la unidad número uno.
En otras palabras, la fotografía deja claro que alguien se encargó de levantar la pesada compuerta de 35 toneladas para retirar las vigas de apoyo.
En una cuarta fotografía, la supervisora muestra que, efectivamente, existió un levantamiento de la compuerta para dejar libre los yugos y así poder removerlos de su sitio.
También aclaran que estas vigas de apoyo pesan unos 100 kilogramos, más de 220 libras cada uno, y que para poder desplazarlos, se necesita de al menos dos personas que actúen de manera coordinada.
Recomendaciones de Aci-Geoconsult
- Limitar el acceso a la central e hidroeléctrica Patuca III a personas ajenas a la operación y el mantenimiento de la central.
- Asignar personal de seguridad adicional en los puntos más críticos de la presa y casa de máquinas.
- Colocar cámaras de seguridad.
- Que la ENEE presente una nómina completa del personal que tiene en campo.
- Solicitar al contratista, o sea, Sinohydro, un listado del personal con sus funciones y labores en la central.
- Reportar al operador los trabajos en el sitio de presa y casa de máquinas, tanto al inicio como al final de la actividad.
En las conclusiones, Aci-Geoconsult asegura que se realiza una investigación en paralelo para definir los responsables, ya sea del hurto de los yugos o bien la responsabilidad del contratista Sinohydro como el encargado de las actividades en la zona donde ocurrió el evento.
Las ciudades y poblados del oriente del país, que energiza este proyecto, continuaban hoy con problemas de suministro eléctrico, en Catacamas y Juticalpa, Olancho, las caídas del fluido apenas llegaban a 90 voltios, menor a lo normal 110.
Debido al fuerte verano, la hidroeléctrica estaba generando alrededor de 18 MW, de una capacidad en tiempos de invierno de hasta 78 MW, pero resulta extraño para las autoridades de la ENEE, que falle justo cuando se empieza a llenar con las primeras tormentas del invierno y en medio de una crisis por déficit de generación.
Los sabotajes a la central no son nuevos
Miguel Navarro, encargado del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas para la zona centro, sur, oriente y amplio conocedor del desempeño de la hidroeléctrica, lamentó la caída de la generación.
“Patuca III no está generando”, al considerar que “esto no es raro, hemos venido viendo estos sabotajes en la central hidroeléctrica desde hace años”, para comprar energía térmica para los usuarios del departamento de Olancho, comentó Navarro.