El expresidente Hernández compareció ante el tribunal esposado, vestido con uniforme carcelario, barba y expresión seria, aunque su rostro parecía desgastado por el tiempo.
El juez Kevin Castel ordenó posponer hasta el 12 de febrero el juicio de Juan Orlando Hernández, Juan Carlos Bonilla y Mauricio E. Hernández.
Además, designó un abogado defensor adicional para el expresidente Hernández, tal como lo solicitó hace unos días.
«Nombro al señor Stabile como abogado adicional del señor Hernández y el juicio se aplazará hasta el 12 de febrero a las 10:00 horas», fue la conclusión final del juez estadounidense.
Según informes de prensa, el expresidente Hernández llegó a la audiencia esposado, vestido con uniforme carcelario, con barba y expresión seria, pero con el paso del tiempo su rostro se veía cansado.
Mientras que, Bonilla y Mauricio Hernández portaron camisetas blancas, posturas erguidas, es decir, un poco más tranquilos; siempre con cadenas en sus pies y manos.
Seguidamente inició la audiencia y en cierto tramo de la misma, el juez Castel hizo subir al abogado Raymond Colon, tras unos 30 minutos de conversación también llamó al expresidente Hernández para unirse a la plática.
Posteriormente, comenzó otra conversación con los tres abogados potenciales presentes en la sala, de los cuales, el togado designó al defensor Stabile, que trabajara junto a Colon y Sabrina Shroff, actuales abogados de JOH.
La decisión de Castel fue tomada después de una larga audiencia que duró más de dos horas y media y tuvo lugar en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
En cuanto a “El Tigre” Bonilla, su defensa insistió en separar el juicio de su cliente, e incluso señaló que podría testificar en contra de Juan Orlando Hernández porque lo investigó cuando desempeñaba la primera magistratura de Honduras.
Sin embargo, dicha petición no fue concedida y el juicio para los tres acusados de narcotráfico se mantiene para un mismo día y solo removió la fecha, decisión que no gusto a ninguno de los imputados.