Una importante cantidad de residuos provenientes de varios municipios de Guatemala, arriban a la bahía de la zona de Omoa, entre los principales residuos destacan: Vidrios, latas, plásticos, desechos orgánicos, entre otros residuos.
El director de la Unidad Municipal del Ambiente, Ever García, destacó que, “la basura sigue llegando a las playas, los niveles del río Motagua ya bajaron, y prácticamente es lo que nos inunda la playa de desechos, a diario hay personal en aseo permanente en la zona de la playa”.
“Hicimos un muestreo la semana pasada, donde registramos desechos sólidos, madera, plásticos, tenemos personal, y si este no da suficiente para la limpieza, utilizamos volquetas, maquinaria pesada”.
La vida marina es la más afectada, a nivel internacional hay denuncias, las alcaldías dialogan con el gobierno de Guatemala de una manera constante.
En un esfuerzo conjunto entre la municipalidad de Omoa, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), de San Pedro Sula y el Centro de Estudios Marinos encontraron que el porcentaje de vidrio que llega a la zona es una importante cantidad en un día, recolectaron 152 libras, 61 libras de plástico 0.65 libras de lata y 207 libras de residuos orgánicos.
La contaminación del río Motagua, afecta las zonas costeras de Trujillo, Omoa, Puerto Cortés, Tela, Guajana, La Ceiba, Islas de la Bahía y Puerto Barrios, en Guatemala, un problema que sigue sin solución, debido a que muchos municipios que atraviesa el río, desde Guatemala, siguen con la práctica de arrojar a la corriente los desechos que se producen.
Según estimaciones en los meses de lluvias desde octubre hasta diciembre, hay semanas que se logran recoger hasta 120 toneladas de una diversidad de basura, que afecta la zona paisajística y además la biodiversidad marina.
Entre las medidas que se han reclamado desde hace ya varios años, es el diseño y construcción de rellenos sanitarios que cumplan los requerimientos ambientales para que las municipalidades de Guatemala, responsables de la producción de esos contaminantes, puedan procesar de forma indicada los residuos.
Debido a la falta de medidas contundentes, debido a que las boyas y mallas de protección solo son un paliativo, en el pasado se pensó en una demanda, sin embargo, en la actualidad, se mantienen algunas discusiones con el fin de generar conciencia y mitigar el impacto del daño ecológico en las zonas costeras.
El turismo es otro rubro que se ve, drásticamente afectado, porque en los tiempos que llegan mayores cantidades de basura, muchas de las personas que desean frecuentar el lugar, prefieren cambiar de destino para disfrutar de vacaciones y tiempo libre.