Los agentes resultaron heridos en sus extremidades inferiores y fueron rescatados por sus compañeros, siendo trasladados de emergencia.
El lanzamiento de al menos dos granadas, ráfagas de disparos hasta por dos horas y el enfrentamiento a disparos entre miembros de pandillas, dejó cuatro personas heridas al interior del módulo de máxima seguridad del Centro Penitenciario Nacional de Támara, Distrito Central, Francisco Morazán.
La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar, confirmó ayer que entre los heridos hay tres policías de esa institución.
En el enfrentamiento armado también resultó herido un presunto integrante de la Mara Salvatrucha (MS-13).
“Estas personas están fuera de peligro recibiendo atención médica”, explicó Aguilar.
Primero y de manera extraoficial se hablaba de una persona muerta, sin embargo, el INP desvirtuó esa información.
Las violentas acciones ejecutadas supuestamente por miembros de la pandilla 18 comenzaron ayer a eso de la 1:30 de la tarde, cuando sus rivales de la MS-13, celebraban un casamiento al interior de la cárcel.
Según los informes, los de la 18 fuertemente armados lanzaron dos granadas al recinto donde guardan prisión varios cabecillas de la Mara Salvatrucha.
Los miembros de la MS-13 respondieron al atentado criminal con armas largas y dispararon contra sus rivales.
En esos momentos se desencadenó una balacera entre los de la 18 y la MS-13.
Varios agentes penitenciarios trataron de calmar la reyerta carcelaria, pero en su intento tres custodios resultaron heridos de bala, supuestamente de fusiles AK-47 y AR-15.
Los agentes resultaron heridos en sus extremidades inferiores y fueron rescatados por demás compañeros de armas, siendo trasladados de emergencia a un centro asistencial capitalino.
Durante el intenso tiroteo, uno de los “mareros” resultó herido y fue trasladado de emergencia hacia el Hospital Escuela Universitario.
Al Centro Penitenciario de Támara, por la reyerta carcelaria llegaron varios agentes de la Policía Nacional, para intentar desarmar a los presidiarios.
Una hora después, los reclusos rivales dejaron de dispararse entre sí y contra los agentes penitenciarios, volviendo una presunta calma al módulo de máxima seguridad, donde se desarrolló la terrible balacera.
Durante la refriega, en el centro penal andaban varias mujeres que realizaban una visita especial y conyugal a otros reos, por celebrarse el “Día del Amor y la Amistad”.
Varias de las féminas, según sus testimonios, al escuchar la balacera, como pudieron se escondieron bajo las camas de sus maridos que guardan prisión al interior del centro penitenciario.
Cuando aparentemente terminó la reyerta carcelaria, la mayoría de visitas aprovecharon para salir prácticamente corriendo del recinto con el temor de morir tiroteadas.
Esclarecer el hecho
Por su parte, la vocera del INP, Digna Aguilar, indicó que tras desatarse el enfrentamiento las autoridades penitenciarias solicitaron “ayuda a otras élites policiales para poder realizar acciones y así hacer un registro para que se pueda esclarecer bien qué ocurrió”.
Según explicó Aguilar, se trató de un atentado de una estructura criminal
-pandilla- contra varios de sus adversarios, pero se descartan personas muertas en el suceso.
Ayer por la tarde, el presidio seguía intervenido por agentes de la Policía Nacional e ingresarían en horas de la noche para desarmar a los pandilleros.
