Todas las denuncias y seguimientos en torno a delitos comunes se están atendiendo en las instalaciones de la Policía Nacional.
Ante las continuas tomas del Ministerio Público (MP) exigiendo aumento salarial, las máximas autoridades informaron este lunes que equipos fiscales atienden a la población en unidades policiales y judiciales.
Todas las denuncias y seguimientos en torno a delitos comunes se están atendiendo en las instalaciones de la Policía Nacional ubicadas entre el anillo periférico y la colonia 30 de Noviembre donde anteriormente funcionó el taller de la policía.
En ese sentido, mediante un comunicado de prensa, el MP explicó que actualmente equipos fiscales pertenecientes al Módulo de Atención Integral Especializado (MAIE), Fiscalía de Turno, Fiscalía Especial de Delitos Contra la Vida (FEDCV) y el Módulo de Recepción de Denuncias (MRD), están atendiendo en las instalaciones de la DPI en la colonia Kennedy.
En la Corte Suprema de Justicia (CSJ) están los Fiscales de la Unidad Contra Violencia Doméstica que funciona en este poder del estado.
“Reiteramos además que, en consecuencia, con lo informado por la Secretaría de Seguridad, en todas las oficinas a nivel nacional hay equipos fiscales que estarán llevando a cabo sus funciones dando atención a los ciudadanos que así lo necesiten”, explicó.
El MP hizo hincapié en que, con lo anterior, “reiteramos que como institución seguimos con responsabilidad, respetando y haciendo valer los principios y valores constitucionales en defensa de la sociedad”.
Cabe señalar que, empleados del Ministerio Público (MP) esperan como “agua de mayo” el tan anhelado reajuste salarial, por ello mantienen tomadas las instalaciones de este ente investigador como una medida de presión, en este caso para que el Congreso Nacional aumente el presupuesto de su institución y puedan obtener su petición.
Los colaboradores del MP piden un salario de acuerdo a la realidad del costo de vida actual, y advirtieron que su protesta cesará hasta que sea cumplida la petición de aumento salarial.
La incomodidad de ellos es porque “tenemos sueldos muy bajos. En los últimos 10 años los ajustes han sido pírricos de cinco o seis por ciento. Nunca se ha dado ningún aumento considerable, hay compañeros que tienen más de diez años de trabajar en el Ministerio Público y apenas ganan el salario mínimo”.
“Estamos exigiendo un derecho que ha sido violado, y vamos a continuar luchando hoy, mañana, pasado y hasta cuando sea posible, pero queremos nuestro aumento salarial”, apuntó un manifestante.
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