Las autoridades hondureñas deben ampliar la amnistía migratoria este día, pero el parón legislativo hace dudar que esto pueda suceder, iniciando una crisis en la frontera y el renacimiento de una red que trafica con la necesidad humana.
Es por eso que los representantes de la Iglesia Católica y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras solicitan de urgencia al gobierno que considere extender la amnistía para las personas que ingresan de manera irregular al cruzar las fronteras.
La amnistía entró en vigencia el 04 de agosto de 2022 y ha beneficiado a 223 mil migrantes extranjeros en tránsito por Honduras, de acuerdo con datos oficiales, proporcionados por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Estas cifras muestran una realidad que patenta la necesidad humana que obliga a desarraigarse porque el hambre no tiene nacionalidad, es por eso que venezolanos, haitianos, ecuatorianos, cubanos y de otras nacionalidades inician su éxodo para buscar un futuro mejor.
Los números no engañan y muestran que durante el 2023, han ingresado 102 mil personas de manera irregular y estos han sido beneficiados con la amnistía migratoria que finaliza este día, tras haber sido ampliada por seis meses en diciembre del año pasado.
¿Qué significa esto?, pues que los migrantes que se encuentran en tránsito por Honduras deberán pagar una multa administrativa por su ingreso irregular, la misma consiste en 5 mil 789 lempiras con 76 centavos (236 dólares por persona adulta).
El retorno de este cobro a migrantes puede derivar en nueva crisis migratoria para Honduras, ya que al no poder pagar; los migrantes irregulares son obligados a pasar más días e incrementar ese sufrimiento que han venido teniendo la ruta migratoria.
Además se colapsa el sistema bancario en las fronteras porque diariamente ingresan cerca de mil personas, y no se cuenta con una estructura que permita atender a tanta gente.
Pero no todos tienen el dinero que se requiere para el ingreso, por lo que tienen que esperar el tiempo necesario para que sus familiares les hagan el envío y así continuar con su viaje hasta cruzar la frontera.
Al verse detenidos en una tierra extraña, muchos de ellos sucumben ante redes de extorsionadores e inundan las calles de las poblaciones fronterizas y otras ciudades de paso, mostrando la miseria humana.
Niños, niñas, mujeres y hombres pidiendo un poco de compasión, deseando la caridad en tierra extraña, sin familia, con un rumbo, pero a ciegas enfrentándose a todo para salir adelante.
Estos grupos de personas recurren a los traficantes llamados “coyotes”, que los hacen entrar por puntos ciegos, sin que las autoridades logren localizarlos. El desorden impera en la frontera.
Es por eso que la Oficina de la Naciones Unidas solicitó al Congreso Nacional de Honduras extender nuevamente la amnistía migratoria.
La Coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, realizó la solicitud y también pidió una reforma a la Ley de Migración.
De su lado, la Red Humanitaria de Honduras solicitó una nueva ampliación a la amnistía migratoria, destacando la importancia de avanzar en la discusión del proyecto de Ley que prorrogará la Amnistía Migratoria.
