La Embajada de Estados Unidos en El Salvador advirtió a los estadounidenses y “otros extranjeros” reconsiderar viajar a este país centroamericano.
Debido al crimen, el “Estado de Excepción otorga a las autoridades la facultad de detener a cualquier persona de quien se sospeche actividad pandilleril”.
Además se suspende varios derechos constitucionales, que incluyen las protecciones normales de los procedimientos penales tales como el derecho a un proceso sin demora”.
Indica que las condiciones carcelarias “son duras” y que el Gobierno puede restringir el acceso en puntos de control a áreas donde haya actividad pandilleril.
“Ciudadanos estadounidenses y otros extranjeros han sido detenidos bajo el Estado de Excepción, algunos en una manera supuestamente arbitraria”, apunta.
Señala que, “aunque se ha dado una reducción importante en la actividad de las pandillas, el crimen violento continúa siendo una preocupación”.
Recientemente, Estados Unidos señaló que El Salvador tiene la “responsabilidad” de garantizar la seguridad de la población y respetar los derechos humanos.
Así se expresó un portavoz del Departamento de Estado al ser cuestionado sobre la polémica prisión salvadoreña a la que fueron trasladados 2.000 supuestos pandilleros.
Se ha detenido más de 65.000 personas, a las que el Gobierno salvadoreño acusa de ser pandilleros y se han liberado a más de 3.300.
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