Aún recuerdo las calles de Tegucigalpa el 28 de junio de 2009. Había salido de mi casa en el barrio Buenos Aires a las 6:00 de la mañana. Iba hacia la sala de redacción del medio escrito para el cual trabajaba en ese entonces.
Las radios informaban sobre el arresto del presidente Manuel Zelaya Rosales. Lo fueron a traer a su casa, como si fuese un delincuente. No daba crédito a todo lo que escuchaba. Parecía una pesadilla.
Mientras caminaba por las calles aprisa, sentía desolación, incertidumbre. No es que no lo esperaba. Días antes habían ocurrido una serie de acontecimientos que presagiaban lo que sucedió.
El único delito del presidente Zelaya fue querer devolverle la voz al pueblo cuando propuso la “Cuarta Urna”. El poder político y empresarial se unió para darle la espalda al que era el representante del pueblo.
Muchos salieron a las calles, hubo revueltas, incertidumbre y durante varias horas Honduras se quedó acéfalo. Sin su Presidente, pues este había sido sacado del país al exilio.
Tras dos años de luchas, el Estado de Honduras aceptó la mediación internacional y el 11 de mayo de 2011, los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez, de Colombia y Venezuela se reunieron en Cartagena de Indias con el presidente de Honduras en ese entonces, Porfirio Lobo Sosa, vía telefónica participó Manuel Zelaya.
Puntos del acuerdo de Cartagena:
1. Enmarcar todas las acciones y decisiones del gobierno de Honduras en el estricto cumplimiento de la Constitución y la ley.
2. Garantizar al ex presidente José Manuel Zelaya Rosales su regreso a Honduras.
3. Profundizar en las garantías otorgadas para el regreso en condiciones de seguridad.
4. Saludar la decisión de las autoridades competentes de anular los procesos judiciales en contra del Ex Presidente José Manuel Zelaya Rosales.
5. Velar de manera especial por el cumplimiento de la Constitución de la República y protección de los derechos humanos.
6. Velar por el cumplimiento de todas las garantías que la ley concede para que el Frente Nacional de Resistencia Popular solicite su inscripción ante el Tribunal Supremo.
7. Reiterar que la reforma al Artículo 5 de la Constitución hondureña regula la convocatoria de plebiscitos con procedimientos claramente establecidos, lo cual permite la posibilidad para que el pueblo pueda ser consultado.
8. Reconocer la creación de la Secretaria de Justicia y Derechos Humanos como entidad que permita fortalecer las capacidades nacionales para la promoción y protección de los derechos humanos en Honduras.
9. Constituir la Comisión de Seguimiento integrada originalmente por los cancilleres de Colombia y Venezuela.
El ex presidente Zelaya regresó al país el 21 de septiembre de 2009 y se alojó en la embajada de Brasil. El 27 de enero del 2010, abandonó la embajada de Brasil para ir a República Dominicana. El 26 de mayo del 2011, terminó formalmente el exilio al que fue sujeto.
El pueblo no abandonó las calles en todo este tiempo y se formó el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y tras 11 años asumió el poder de la mano de una mujer, Xiomara Castro de Zelaya.
Castro se convirtió en la primera mujer que logra la primera magistratura de la nación, en medio de las acusaciones hacia su antecesor Juan Orlando Hernández, quien fue pedido en extradición por Estados Unidos, puesto que está ligado a los cárteles de narcotráfico.
Castro prometió gobernar para el pueblo y con el pueblo. Tras 11 años de luchas, gases, golpes de policías, burlas y reuniones, para cumplir un sueño de refundar el país. Se siguió una ruta dura y difícil, pero con mucha esperanza en el porvenir.
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