El proyecto de Ley de Justicia Tributaria, enviado al Congreso Nacional por el Gobierno, aún genera debate en el país por los cambios que pretende hacer al sistema fiscal de Honduras.
La iniciativa contempla la derogación de unos 14 regímenes de exoneraciones fiscales, a cambio, creará dos nuevos, Régimen de Zonas Francas y Régimen de Incentivos para las Inversiones para el Desarrollo (Rinde), algo que para diferentes sectores afectará la inyección de capital a la nación.
Ante ello, el exministro de Desarrollo Económico, Pedro Barquero, pidió a la comisión de dictamen del proyecto tributario analizar cuántos empleos nuevos generaron los actuales mecanismos en años anteriores, porque al eliminarlos se perderá ese mismo número de creación de trabajos en años posteriores.
«Nadie nos puede garantizar que esas inversiones que se estaban dando en regímenes anteriores se van a dar en los nuevos. Por eso sigo insistiendo, es necesario que se cierren las puertas de los abusos para que podamos tener en coexistencia los viejos con los nuevos», dijo en Frente a Frente, de Canal 5.
En tal sentido, Barquero consideró que lo más viable no es eliminar los mecanismos, sino reformarlos para detener los malos usos de los mismos.
Sobre esto, Silvia Ayala, diputada del oficialista Libertad y Refundación (Libre) y vicepresidenta de la comisión dictaminadora de la reforma tributaria, detalló que, aunque se apruebe la ley, las empresas seguirán gozando los beneficios de los regímenes a los que estén adheridos hasta que terminen sus contratos.
Comisión no tiene sustento de abusos
Ligia Ramos, diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH) y secretaria de la comisión dictaminadora de la reforma tributaria, indicó que están investigando a las empresas que abusan de las exoneraciones y generan competencia desleal, pese a que todavía no tienen pruebas.
«Hay empresas que hacen mal uso (de regímenes fiscales), no puedo decir los nombres, porque no lo sé ni tengo sustento, pero están siendo investigadas», manifestó.
Renta mundial
El proyecto de Ley de Justicia Tributaria también establece cambiar la forma de recaudación de renta territorial a renta mundial, donde el Estado cobrará impuestos de rentas a todo habitante, sin importar si los ingresos se originaron dentro o fuera del territorio nacional.
Por ejemplo, «si allá (extranjero) pagara 30 % (de impuesto de renta) y aquí se paga 35 %, tendría que pagar acá impuesto sobre la diferencia (es decir ese 5 %)», explicó Hugo Noé Pino, vicepresidente del Congreso Nacional y presidente de la comisión dictaminadora de la reforma tributaria.
Para el diputado, la ventaja de esto es que si la empresa genera ingresos en un país con un porcentaje de impuesto mayor, este tiene derecho a recibir del Estado hondureño un crédito (devolución) de la diferencia.
Esta no sería la primera vez que Honduras tiene un sistema de renta mundial, pues así era hasta 2017, cuando la la entrada en vigencia del Código Tributario se cambió a territorial.