BQ.1 y BQ.1.1 es la nueva variante del covid-19 que está poniendo en alerta a varios países en el mundo por su alta transmisibilidad y facilidad de contagio. A esta se le ha bautizado como la variante «perro del infierno«.
Esta es una subvariante de Omicron y se le nombró así por primera vez en Alemania. «Perro del infierno«, en la mitología griega, se refiere al perro del dios Hades y se describe como como un monstruo que tenía de tres a cincuenta cabezas y en vez de una cola de cartílago contaba con una serpiente en el rabo.
Este nombre si bien no es oficial, dado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no lo reconoce como tal, se cree que adoptó el nombre en redes sociales donde las personas empezaron a asociarlo con la más reciente variante debido a su facilidad para recordarlo, tal como ocurrió con la variante variante BA.2.75. que fue llamada «Centaurus”.
Según datos del Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC), «Perro del diablo» crece rápidamente por el continente, inicialmente fue descubierto en cinco países de la región: Francia, Bélgica, Irlanda, Los Países Bajos e Italia.
Actualmente también hay casos en Estados Unidos, donde actualmente representa el 44.1% del total de las infecciones del covid-19, según información recabada por The Washington Post.
No se sabe con certeza la gravedad de esta variante
Hasta el 1 de octubre, la OMS indicó que esta nueva variante estaba presente en 65 países. El más reciente en confirmar casos ha sido México. 16 contagios fueron confirmamos hoy, localizados en la Ciudad de México, Nuevo León, Baja California, Estado de México, Yucatán y Chiapas. Canadá también reporta casos
En octubre , la OMS dijo que hasta el momento no “hay datos epidemiológicos que sugieran un aumento de la gravedad”.
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El epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci, ha señalado que la variante BQ.1.1 presenta “cualidades o características peligrosas que podrían evadir algunas de las intervenciones que tenemos”.
Sobre sus síntomas se sabe que son similares a los que producen otras cepas. Un paciente con BQ.1 y BQ.1.1 presenta tos, dolor de cabeza, fatiga, diarrea, congestión nasal, fiebre, malestar muscular, disnea y pérdida de olfato y el gusto.
