Protestas en Francia dejan 457 detenidos y 441 agentes heridos

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Los disturbios del jueves en Francia contra la reforma de las pensiones dieron lugar a 457 detenciones y 441 agentes heridos.

Las cifras las dio este viernes el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien señaló a la extrema izquierda como responsable de los actos de violencia.

Estas acciones vandálicas se produjeron al margen de las marchas organizadas por los dirigentes de los sindicatos contra la reforma del Gobierno de Macron.

Los sindicatos celebraron durante el jueves la novena jornada de protestas en menos de dos meses, lo que supone un fuerte descontento de los franceses.

En París, individuos encapuchados lanzaron proyectiles a las fuerzas del orden durante el recorrido entre la plaza de la Bastilla y la Ópera.

En otros puntos, se usó la basura acumulada en la calle para provocar incendios, como un signo más de protesta a las políticas del gobierno. 

Los agentes respondieron lanzando gases lacrimógenos para poder dispersar a la multitud, pero no lograron el objetivo por tanto enojo de la población.

«La extrema izquierda quiere atacar la República, hay que dar un mensaje de condena», subrayó el ministro, con un tono de amenaza que no ayuda.

El alto funcionario reconoció que los sindicatos ya han denunciado la violencia de parte de la policía francesa, pero no así toda la oposición.

En la última semana, se han arrestado a centenares de personas acusadas de montar barricadas en plena calle y de atentar contra el mobiliario urbano.

Los manifestantes han acusado a Macron de «querer desacreditar las protestas», para debilitar el movimiento social de descontento en todo el país.

Philippe Martinez, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), ha querido dejar claro que los grupos extremistas son una minoría.

Y aseguró que la mayoría de las protestas son pacíficas en todo el país: «Lo que no está organizado es muy marginal».

El pasado miércoles Macron intervino para defender una vez más su reforma de las pensiones, lo que calentó más los ánimos de los franceses.

Como respuesta, los manifestantes se agolparon de nuevo en las calles y están dispuestos a continuar con las protestas, hasta tener algo positivo del gobierno.

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