Manifestantes en Perú intentan tomarse tres aeropuertos e incendian un edificio en Lima. La presidenta dice que todo ha sido premeditado.
El Gobierno de Dina Boluarte en Perú no consigue contener las protestas tras la destitución en diciembre del presidente Pedro Castillo, en prisión por intentar un autogolpe de Estado.
Boluarte, que anunció elecciones anticipadas para tratar de calmar a quienes acusan al ejecutivo de ilegítimo, ha comparecido en las últimas horas y tras varios graves incidentes para acusar a sus responsables de querer «quebrar el Estado de derecho» en el país.
Boluarte, arropada por varios de sus ministros en el Palacio de Gobierno, ha asegurado que su gabinete se mantiene «firme» y «más unido que nunca» frente a los intentos en las calles de hacerla caer: «Generan desorden para tomar el poder de la nación», ha denunciado.
Este jueves dejó imágenes de violencia entre manifestantes y fuerzas del orden en Lima, la capital, donde los primeros han incendiado un céntrico edificio. «Nuevamente llamo al diálogo, llamo a la calma», ha dicho la presidenta.
Pero las acciones no solo se limitan a la calle. Ciudadanos han intentado tomar hasta tres aeropuertos del país, en concreto los de Arequipa, Cusco y Juliaca.
Los dos primeros han cerrado como medida preventiva, mientras que el tercero se encuentra inoperativo por los distintos problemas en sus instalaciones desde hace días.
La presidenta dice tener informes que apuntan a que «todo ha sido preparado con premeditación, con suma anticipación».
«Todo el peso de la ley»
«Están equivocados -los manifestantes-. Desde el Gobierno le decimos al pueblo peruano que la situación está controlada y estará controlada», ha defendido Boluarte, que ha advertido a quienes traten de violar el orden -a los que llama «malos ciudadanos»- que las autoridades actuarán «con todo el peso de la ley» contra ellos.
En este sentido, la mandataria ha elogiado el «inmaculado» trabajo de la Policía Nacional en estas semanas difíciles.
Boluarte ha hecho extensivo este agradecimiento a la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y a la prensa, recordando a los profesionales de los medios de comunicación «agredidos» mientras se hacían eco de lo que está ocurriendo.
Y, queriendo desmentir las «noticias falsas» en torno a supuestas grietas en su equipo o su supuesta debilidad al frente de Perú, se ha acompañado en su discurso del presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, así como por los ministros del Interior, Defensa y Transportes.
La crisis comenzó el 7 de diciembre, cuando Castillo falló en su autogolpe, con un papel clave del Parlamento y de la Fiscalía para restituir el poder ejecutivo y comenzar a depurar responsabilidades.
Las protestas se suceden desde ese mismo día, con distinto nivel de intensidad, y se habían calmado en Navidad. Terminadas las fiestas vuelven a cobrar fuerza, sobre todo en el sur. 44 manifestantes y un policía han muerto.
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