Los cancilleres de los estados miembros de la OEA aprobaron una resolución contra la dictadura de Nicaragua, en la que demandan del régimen el cese de la represión contra opositores.
Los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobaron, por unanimidad, una resolución en la que demandan que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo cesen las violaciones a los derechos humanos, libere a decenas de prisioneros políticos, acate las recomendaciones de los organismos de derechos humanos y cese la persecución contra la Iglesia Católica.
“Instar al Gobierno de Nicaragua a que cese toda violación a los derechos humanos y respete los derechos civiles y políticos, como de las libertades religiosas, y el Estado de derecho y a que se abstenga de toda forma de intimidación y acoso contra periodistas, medios de comunicación, comunidades religiosas y organizaciones no gubernamentales, respetando su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, dice la resolución.
El texto fue aprobado luego que Brasil tratará de suavizar la resolución, en un claro apoyo al régimen de Ortega. Sin embargo, el país sudamericano retrocedió en sus pretensiones.
“Solicitar que el Consejo Permanente siga ocupándose de la situación política y de derechos humanos en Nicaragua, recibiendo periódicamente información actualizada de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos) y de otros organismos expertos, y que considere todas las acciones adicionales que puedan ser conducentes al efectivo ejercicio de la democracia representativa, el Estado de Derecho y la protección de los derechos humanos en el país, incluso instando al Grupo de Trabajo sobre Nicaragua a que haga que la agenda para cualquier diálogo con las autoridades nicaragüenses sea lo más amplia posible en el marco del respeto a la democracia, el derecho internacional y el principio de no intervención”, dice la declaración.
Esta es la última Asamblea de cancilleres de la OEA de la que Nicaragua es miembro,pues el 2021 la dictadura decidió rechazar su permanencia después que le cuestionaron las elecciones presidenciales de 2021 en la que Ortega, que había encerrado en prisión a todos los potenciales contrincantes, ganó.
“Hace un llamamiento a los Estados miembros para que hagan todo lo posible para alentar a las autoridades nicaragüenses a emprender un diálogo al más alto nivel”, agrega la resolución.
En esta también piden que “el Consejo Permanente siga ocupándose de la situación política y de derechos humanos en Nicaragua, recibiendo periódicamente información actualizada de la CIDH y de otros organismos expertos, y que considere todas las acciones adicionales que puedan ser conducentes al efectivo ejercicio de la democracia representativa, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos en el país”.