
La selva que conecta a Centroamérica con Sudamérica se ha convertido en el centro de una crisis migratoria con más de 390 mil personas que la han cruzado este año.
Es por eso que los presidentes de Panamá y Costa Rica, Laurentino Cortizo y Rodrigo Chaves, respectivamente, irán al Darién
El anuncio de la visita presidencial fue hecho por los ministros de Seguridad Pública de Panamá, Juan Manuel Pino, y de Costa Rica, Mario Zamora, durante una gira de trabajo por el Darién.
“Hemos trabajado de forma conjunta para que el presidente de Costa Rica visite el Tapón del Darién el 7 de octubre como una forma de elevar al más alto nivel lo que el ministro Pino y mi persona hemos concordado: que los países de tránsito, que somos democracias, que respetamos los derechos humanos y las libertades que implica el Estado de Derecho (…) nos tenemos que sentir apoyados también en la comunidad internacional” para enfrentar la crisis, dijo Zamora.
Panamá y Costa Rica aplican una estrategia de flujo controlado, que implica que los migrantes deben tomar buses en sus fronteras, que deben sufragar los propios viajeros, para ser llevados directamente a los límites con Costa Rica, en el caso panameño, y con Nicaragua, en el caso tico.
En el caso de Panamá, el flujo controlado incluye además un registro biométrico de los migrantes y darles salud y alimentación, una operación humanitaria única en el continente que ha consumido unos 70 millones de dólares en los últimos años, según el Gobierno.