Bruselas ha anunciado la inversión de 45 000 millones de euros en América Latina antes del inicio de la cumbre en la que los líderes tratarán de cerrar el acuerdo comercial con Mercosur.
45.000 millones de euros para invertir en América Latina. Este ha sido el anuncio que ha hecho la Comisión Europea durante un encuentro justo antes de la cumbre entre la UE-América Latina.
Estos fondos adoptarán la forma de inversiones concretas, también en el sector de las energías verdes, y todo ello para contrarrestar, entre otras cosas, la influencia china en la región.
Pero también porque la UE necesita materias primas y se cree que Sudamérica posee el 85% de las reservas mundiales de litio, además de otras tierras raras.
«Lo que queremos debatir hoy es cómo conectar aún más a nuestra gente y a nuestras empresas, cómo reducir los riesgos y reforzar y diversificar nuestras cadenas de suministro, y cómo modernizar nuestras economías de manera que se reduzcan las desigualdades y se beneficie a todos», ha apuntado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Para conseguirlo von der Leyen confía en la ratificación del acuerdo comercial con los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay). «Todo esto está a nuestro alcance si conseguimos que el acuerdo UE-Mercosur supere la línea de meta, y nos comprometemos a resolver lo antes posible cualquier diferencia pendiente», ha apuntado la presidenta.
Tras el encuentro con von der Leyen, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha insistido en el compromiso de su país de trabajar en la ratificación del acuerdo comercial entre el Mercosur y la UE.
Pero, a la vez, ha considerado como «inaceptables» las demandas europeas con criterios medioambientales más estrictos para frenar la deforestación de la Amazonia recogidas en un nuevo documento.
«Todo el mundo sabe que Brasil hará su parte en la cuestión climática. Tenemos un compromiso de deforestación cero en la Amazonia para 2030. (…)Y en este debate queremos hacer entender a la Comisión Europea que hay 50 millones de habitantes en la Amazonia sudamericana que necesitan condiciones decentes y dignas de supervivencia», ha apuntado Lula.
Además de las preocupaciones medioambientales, el acuerdo se ha encontrado con oposición en Europa por sus consecuencias para el sector agrícola… siendo Austria y Francia los países más críticos.