El mes de julio de 2023 fue el más cálido a nivel mundial desde que hay registros y dejó atrás todos los récord previos de temperatura del aire, cobertura de hielo y variables hidrológicas a escala mundial, según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), que destaca que la anomalía con respecto a la época preindustrial fue de 1,5ºC, que era el objetivo límite hasta final de siglo pactado por la comunidad internacional en el Acuerdo del Clima de París en 2015.
El informe mensual de Copernicus refleja que julio de 2023 fue 0,72 grados centígrados (ºC) más cálido que la media del periodo de referencia actual, 1991-2020 e incluso superó en 0,33ºC al anterior mes de julio más cálido hasta la fecha, que es el de 2019.
Además, se registraron olas de calor en múltiples regiones del hemisferio norte, incluido el sur de Europa mientras que en varios países de Sudamérica y en torno a gran parte de la Antártida las temperaturas fueron muy superiores a la media.
En la misma línea que la temperatura del aire, la de la superficie del mar también alcanzó nuevos récord, ya que siguió aumentando y lo hizo después de un largo periodo de temperaturas inusualmente altas desde abril de 2023 y superó, de media mundial en 0,51ºC la temperatura del periodo de referencia 1991-2020.
En el Atlántico norte, el agua del mar en junio llegó a estar 1,05ºC por encima de la media y las temperaturas en el noreste de ese océano se mantuvieron por encima de la media, mientras que en el Atlántico noroccidental fueron inusualmente elevadas, según el estudio de Copernicus.
El Servicio de Cambio Climático Europeo registró olas de calor en el mar al sur de Groenlandia y en el mar de Labrador, así como en la cuenca del Caribe y en el mar Mediterráneo, al tiempo que siguieron registrándose señales propias del fenómeno meteorológico El Niño en el Pacífico oriental ecuatorial.
Respecto al hielo marino, Copernicus indica que la extensión del hielo marino antártico siguió batiendo récords para esta época del año ya que tuvo un 15 por ciento menos hielo que la media. «Es la extensión más baja, con diferencia, para un mes de julio desde que comenzaron las observaciones por satélite», destaca el informe mensual.
Zonas
Por zonas, la anomalía mayor, es decir, donde menos concentración de hielo marino hubo fue en el norte del mar de Weddel, en el este del mar de Bellingshausen y en el mar de Ross septentrional. Por el contrario, en el sector del mar de Amundsen la concentración de hielo marino siguió por encima de la media.
En ese sentido, añade que la extensión del hielo marino en el Ártico estuvo ligeramente por debajo de la media, pero muy por encima del mínimo histórico alcanzado en julio de 2020. Por zonas, en la mayor parte del océano Ártico las concentraciones de hielo marino fueron inferiores a la media, a diferencia del norte de la costa septentrional de Siberia, donde se registraron concentraciones superiores a la media.
Por otro lado, en lo que respecta a la hidrología del mes de julio, CS3 de Copernicus concluye que julio de 2023 fue más húmedo que la media en la mayor parte del norte de Europa así como en la región que va del Mar Negro y Ucrania hasta el noroeste de Rusia.
La cuenca mediterránea, por su parte, registró condiciones más secas que la media y las mayores anomalías se registraron en Italia y el sureste de Europa. Fuera de Europa, este pasado mes fue, sin embargo, más húmedo que la media en el noreste de Norteamérica, Afganistán, Pakistán, noroeste de china, norte y este de Australia y Chile.
Por su parte, las regiones extratropicales más secas que la media fueron México y el suoreste de Estados Unidos, el centro y el sureste de Asia, el suroeste de Australia y algunas zonas del sur de Brasil y Paraguay.
Consecuencias nefastas
Tras dar a conocer el balance mensual, la directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, Samantha Burgess, ha alertado de las consecuencias «nefastas tanto para las personas como para el planeta» que se exponen a fenómenos extremos cada vez más frecuentes en intensos con estos «nuevos récords históricos en julio» en la temperatura del aire y de los océanos.
En concreto, Burgess explica que de momento el año 2023 es el tercer año más cálido hasta la fecha, con una temperatura que se sitúa 0,43ºC por encima de la media reciente y que se sitúa 1,5ºC por encima de los niveles previos a la revolución industrial.
En ese sentido, ha añadido que cuando se comparan los promedios del año natural, desde enero a julio, la media mundial es la tercer más alta nunca antes registrada, con 0,43ºC por encima de la media del periodo 1991-2020 frente a 0,49ºC en 2016 y 0,48ºC en 2020.
Si bien, se espera que la diferencia entre 2023 y 2016 se reduzca los próximos meses, ya que los últimos de 2016 fueron «relativamente frescos» hasta reducir la media anual a 0,44ºC, mientras que se espera que el resto de 2023 sea relativamente cálido a consecuencia de El Niño.
«Aunque sea de carácter temporal, demuestra la urgencia de realizar esfuerzos ambiciosos para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, que son los principales responsables de estos récords», ha urgido.