Después de la cumbre trilateral, celebrada en Washington, los mandatarios manifestaron su preocupación por las acciones de Beijing el mar Meridional.
Estados Unidos, Japón, y Filipinas expresaron su “seria preocupación” por la actitud de Beijing en el mar Meridional, en una declaración conjunta de sus gobernantes al cabo de una cumbre trilateral inédita este jueves en la Casa Blanca.
“Expresamos nuestra seria preocupación por el peligroso y agresivo comportamiento de la República Popular China en el mar de China Meridional”, dijeron los tres líderes sobre una disputa territorial que se hace cada vez más tensa.
En una clara advertencia a Beijing, el presidente Joe Biden se comprometió a defender a Filipinas en caso de “ataque” en el mar Meridional.
“Cualquier ataque contra aviones, buques o fuerzas armadas filipinas en el mar Meridional” desencadenaría la aplicación del “tratado de defensa mutua”, dijo Biden.
El encuentro de Biden con su homólogo filipino Ferdinand Marcos y el primer ministro japonés Fumio Kishida se celebró en medio de repetidos enfrentamientos entre buques chinos y filipinos que han hecho temer un conflicto.
China reclama casi la totalidad del mar Meridional, haciendo caso omiso a las reivindicaciones de varias naciones del sudeste asiático, entre ellas Filipinas.
“El compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Japón y Filipinas es inquebrantable”, afirmó el mandatario demócrata de 81 años.
Fijó como objetivo una zona Asia-Pacífico “libre, abierta, próspera y segura”, una expresión usada por Washington para contraponer lo que considera planes peligrosos y agresivos de China en la zona.
Beijing ya reaccionó duramente al anuncio del miércoles de una mayor cooperación militar entre Estados Unidos y Japón.
“Estados Unidos y Japón, desafiando las serias preocupaciones de China, han difamado y atacado a China en relación con Taiwán y los temas marítimos”, declaró Mao Ning, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores chino, en rueda de prensa.
El presidente estadounidense se reunió el miércoles con Fumio Kishida durante una fastuosa visita de Estado, preludio de esta reunión trilateral con Ferdinand Marcos, hijo y homónimo del exdictador de Filipinas, que llegó al poder en junio de 2022.