El miércoles 7 de diciembre, en sesión extraordinaria, Dina Boluarte fue juramentada como nueva Presidenta de la República luego de que el Congreso decidiera destituir a Pedro Castillo por incapacidad moral permanente de Castillo).
El actual expresidente, detenido por la policía y la fiscalía, fue destituido de su cargo tras el golpe.
Inmediatamente después, el actual gobernante pronunció su primer discurso en el Parlamento.
Boluarte pidió una tregua política para formar un gobierno de unidad nacional, así como un «gabinete de sangre».
Apoyado por la Fiscalía y la Oficina de Control, anunció las primeras medidas para combatir la corrupción del país, aún hay omisiones y votos negativos