El abogado del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández dijo que documentos que recibe del gobierno estadounidense omiten información exculpatoria sobre su cliente, acusado de narcotráfico en ese país.
El abogado Raymond Colón dijo durante una audiencia judicial que resúmenes de la fiscalía sobre grabaciones de conversaciones entre supuestos narcotraficantes no incluyen frases que éstos dicen y que exculpan a Hernández.
Las frases, dijo Colón, son “no nos hace caso” o insultos al expresidente como “es un hijo de…”.
Hernández, vestido con uniforme de preso de color caqui, escuchó a su abogado mientras éste hablaba en una sala de la corte federal de Manhattan.
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Hernández enfrenta cargos de asociación delictiva para importar cocaína, posesión de armas y asociación delictiva para usar armas. Se espera que su juicio empiece el 24 de junio de 2023.
Las grabaciones que tiene la fiscalía del distrito sur de Manhattan son parte de las pruebas contra Hernández que los fiscales quieren presentar en el juicio.
“Hemos visto omisiones en los informes (de las grabaciones) pero las hemos oído (las frases supuestamente exculpatorias)”, dijo Colón al juez Kevin Castel.
El abogado añadió que el contenido de las grabaciones es casi “inaudible” y que cuando las repasa con Hernández en la cárcel en la que éste se encuentra sólo pueden escucharlas con unos auriculares antiguos que la cárcel les entrega.
Hernández fue extraditado a Estados Unidos en abril y se ha declarado no culpable. Llegó a ser considerado por las autoridades estadounidenses como un aliado clave en la guerra contra el narcotráfico.
Sin embargo, las autoridades de Estados Unidos aseguran que entre aproximadamente 2004 y 2022 el expresidente participó en una conspiración para permitir que carteles de droga enviaran miles de kilos de cocaína a Estados Unidos a cambio de millones de dólares en sobornos.
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El juez Castel ya conoce bien el caso. En 2019, presidió el juicio a un hermano del exmandatario, el excongresista Tony Hernández, que fue declarado culpable de narcotráfico y sentenciado a cadena perpetua.
Según las autoridades estadounidenses, ambos hermanos trabajaron juntos en la obtención de dinero proveniente de la venta de drogas.
Colón dijo que repasa durante horas cada semana las pruebas del caso con Hernández en la cárcel, pero que la cantidad de documentos que le entrega la fiscalía es muy voluminosa.
El juez Castel le pidió al abogado que hable con la fiscalía sobre una mejor transcripción de las grabaciones.
Colón también dijo que a veces Hernández se ha sentido “incómodo” en la prisión debido a que ha sido colocado con muchos otros presos con historiales criminales graves y que se ha preocupado por su seguridad.
El abogado sostuvo además que la prisión tiene poco personal y que las reuniones con Hernández a veces deben terminar antes de tiempo porque los guardias se van y no hay otros que los reemplacen.
Al defensor tampoco le dejan llevar a la cárcel el cargador de su celular y eso limita las reuniones a menos horas de las necesarias, dijo Colón.
Por otro lado, Castel, la fiscalía y Colón fijaron fechas límite para presentar pruebas confidenciales y no confidenciales.