Se emitieron alertas de inundaciones repentinas y tormentas eléctricas severas para varios condados, con vientos peligrosos e incluso posibles tornados por la noche, dijo la oficina del Servicio Meteorológico Nacional de Houston.
El alcalde la de ciudad de Houston, John Whitmire, confirmó que al menos cuatro personas murieron este jueves por las fuertes tormentas que azotaron el sureste de Texas.
Los fuertes vientos reventaron ventanas de edificios altos, derribaron árboles y dejaron sin electricidad a casi 900,000 hogares y empresas de la zona de Houston.
La oficina del Servicio Meteorológico Nacional de Houston emitió alertas de inundaciones repentinas y tormentas eléctricas severas para múltiples condados, con vientos peligrosos e incluso posibles tornados por la noche.
Las autoridades municipales instaron a los residentes a permanecer fuera de las carreteras, ya que muchas de ellas estaban intransitables y los semáforos no estaban funcionando.
«Le rogamos que esta noche no conduzca por el centro de Houston ni por ningún otro lugar de la región que haya sufrido daños por la tormenta. Hay escombros, vidrios y cables eléctricos en las calles», dijo a través de redes sociales el Servicio Meteorológico Nacional de Houston.
Se suspendieron los vuelos en los dos principales aeropuertos de Houston debido a las condiciones meteorológicas.
En el Aeropuerto Intercontinental Bush se registraron vientos sostenidos de más de 60 mph.
Más de 870,000 clientes se quedaron sin electricidad en el condado de Harris y sus alrededores, donde se encuentra Houston, según poweroutage.us. En el condado viven más de 4.7 millones de personas.
«Nuestros departamentos de bomberos y policía están en las calles para asistir a quienes lo necesiten. La seguridad pública es nuestra prioridad. No toleraremos el saqueo ni la violencia. Es crucial que nos unamos y nos apoyemos mutuamente. Manténganse seguros y ayuden a sus vecinos», publicó la oficina del alcalde de Houston en X (antes Twitter).
Apenas la primera semana de mayo otras fuertes tormentas que azotaron la región obligaron a realizar numerosos rescates, algunos de ellos de personas que quedaron atrapadas en los tejados de sus viviendas inundadas.