Aunque el PSG quiera dejarle en la grada durante toda la temporada, la ley ampara al delantero francés una vez se dé por finalizado el mercado.
Hasta nueva orden, Kylian Mbappé seguirá descartado de la dinámica del primer equipo del PSG.
Nasser Al Khelaïfi, respaldado por Qatar, ha decidido ponerse firme con el delantero hasta que su futuro no se esclarezca.
Se perderá, con total seguridad, el partido del próximo sábado contra el Lorient y el escenario más probable es que no dispute ni un minuto a lo largo del mes de agosto.
Esta medida, contundente en todos los sentidos, denota una necesidad imperante del PSG de desprenderse de su estrella en verano.
Que siga ejercitándose con el resto de descartes está permitido por el Reglamento de la LFP, pero únicamente de forma temporal, pues si una vez se dé por concluido el mercado Mbappé sigue en París, la ley ampara al de Bondy para llevar su caso al Comité Jurídico de la LFP.
Es lo que le ocurrió a Hatem Ben Arfa. Después de haber sido descartado por Nasser Al Khelaïfi por supuestamente haberle faltado el respeto, el internacional francés acudió a la justicia y el Comité Jurídico de la LFP falló a su favor.
Otra cosa fue que Unai Emery, técnico del PSG en aquel entonces, le desconvocara de todos los partidos de la temporada, algo totalmente lícito, pero lo que no se le pudo privar es de ejercitarse con el resto de sus compañeros y utilizar las instalaciones al mismo tiempo que la plantilla. Así lo estipula el artículo 507 de la Carta de Futbolistas que es vinculante tanto para los clubes como para los jugadores con contrato en la Ligue 1.
Si el PSG cumple su amenaza, que está por ver, de dejar a Kylian Mbappé en la grada y descartarle a lo largo de todo la temporada, los mecanismos que favorecen al jugador en el hipotético caso de acudir a la justicia son múltiples.
El equipo francés no tiene la potestad de dejarle en la grada durante toda la temporada por motivos puramente extradeportivos, que es lo que está haciendo ahora ante la negativa del capitán de la selección francesa de negarse a renovar.
Sí tendría competencia, aunque es imposible pensar que lo hará, Luis Enrique para descartarle, pero ya con el futbolista reintegrado con normalidad en los entrenamientos.
Aunque el club está convencido de que desconvocarle del partido del sábado provocará una reacción en el jugador, más si cabe con la amenaza de que le piten y le insulten los ultras, Mbappé sigue ejercitándose con seriedad en la ciudad deportiva de Poissy, con la intención de cumplir el último año de contrato que le resta.
En el pulso jurídico que pueden mantener ambas partes, el PSG tiene las de perder porque estaría en la obligación de reintegrarle a partir del próximo 3 de septiembre.
En un año en el que hay Eurocopa y Juegos Olímpicos en París, la ciudad que vio nacer a Mbappé, Francia mira con atención el futuro de su capitán, el jugador que puede guiarles al oro olímpico el próximo año y que es un ídolo nacional en el Hexágono.
El Sindicato ya ha reiterado en varias ocasiones que no dudará en llevar al PSG al Comité Jurídico de la LFP si la situación no se ha reconducido a partir del próximo 3 de septiembre. ¿Será capaz de dejarle Al Khelaïfi en la grada durante toda la temporada? El desenlace, en varias semanas.
