El Manchester City elimina al Arsenal y se clasifica para los octavos de final de la FA Cup en un partidazo de alto voltaje.
El Manchester City apeó al Arsenal y se clasificó para los octavos de final de la FA Cup en un partidazo de alto voltaje resuelto con un tanto de Nathan Aké en la segunda parte.
El equipo de Pep Guardiola firmó un ejercicio serio y eficaz, resistió las embestidas de un Arsenal voraz que murió en la orilla y mandó de paso un aviso a navegantes de cara a la lucha titánica que dirimen ambos conjuntos en la carrera por la Premier League: El City mantiene muy viva su ansia de títulos.
El primer asalto de la temporada entre los dos mejores equipos de la Premier cumplió con creces las expectativas.
Guardiola aparcó las rotaciones a excepción de Ortega, titular en la portería, mientras que Arteta reservó en el banquillo a titulares como Ramsdale, Zinchenko, Martinelli u Odegaard.
El duelo en la pizarra entre el maestro y aprendiz deparó una eliminatoria fulgurante y sin tregua, con ambos conjuntos utilizando sus armas con el único fin de buscar la portería contraria.
La mayor experiencia y eficacia del City inclinó la balanza para rendir a un Arsenal que reaccionó demasiado tarde.
En el arranque el City detectó rápidamente un filón en el emparejamiento entre Haaland y Holding pero el central gunner salió airoso en buena medida gracias a la indulgencia del colegiado, que le pitó una falta a favor muy discutible en una carrera mano a mano con el noruego, de más a menos en el primer tiempo.
El Arsenal, menos retórico que el City, buscó abrir y estirar el campo a partir del dinamismo de sus tres puntas.
Trossard se estrenó como titular en el cuadro gunner y capitalizó los primeros acercamientos de su equipo.
Dos paradones de Ortega a Tomiyasu y a Trossard evitaron que el Arsenal se adelantara en el marcador.
El City respondió con Mahrez y De Bruyne, que rozaron el gol en dos ocasiones casi seguidas.
El disparo del primero lo repelió un zaguero y el zurdazo posterior del belga desde la frontal se fue rozando el palo.
La batalla en el centro del campo presidió los últimos compases de una primera parte que se cerró con la lesión muscular de Stones, sustituido por Laporte.
En la reanudación compareció un City más agresivo en la circulación y en la presión.
Pep adelantó las líneas para ahogar la salida de balón de un Arsenal huérfano de las ideas de Odegaard y el ingreso de Walker y Julián Álvarez resultó decisivo para inclinar la balanza.
Un disparo del argentino nada más entrar lo escupió el palo y Grealish, en el rechace, encontró desmarcado a Ake para que el lateral conectara un buen remate con la derecha y hacer el 1-0.
El neerlandés, formidable en defensa secando a Saka, apuntilló al Arsenal en su primera aventura ofensiva.
Sin nada que perder, Arteta recurrió a Odegaard y a Martinelli y el partido se convirtió en un intercambio de golpes del que salió indemne un City sostenido por la gran actuación de Ortega, un coloso en su área que frustró todas las acometidas gunners.
Tras ese arreón perdió fuelle el cuadro de Arteta y el City gestionó con poso y autoridad los minutos finales para que no sucediera gran cosa. En el primer combate entre el City y el Arsenal, el maestro derrotó al alumno.
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