Croacia no logró doblegar a los marroquíes altamente organizados y disciplinados al comienzo de la Copa del Mundo, e incluso las pocas oportunidades que permitieron los africanos se perdieron por un juego muy ineficaz en ataque.
Croacia no pudo repetir el éxito de la Copa del Mundo 1998 y 2018, cuando las victorias de Fiery al comienzo de la competencia llevaron al bronce y la plata respectivamente.
La impresión es que Croacia entró en el partido con demasiado respeto por los marroquíes, que en algunos momentos se ofrecieron, y que una alineación más ofensiva desde el principio podría haber triunfado.
Con muy pocos jugadores, Croacia entró en el área rival y eso, junto con Luka Modrić, que no estaba de muy buen humor, no fue suficiente para ganar, sino solo para empatar.
Los marroquíes comenzaron el partido mucho más nerviosos, cometieron tres grandes errores al principio frente a su área penal, pero esto no hizo que aparecieran oportunidades para los atacantes croatas.
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En el minuto 13, el primer disparo del partido lo envió Hakimi, pero fue demasiado fácil para Livaković, y en el minuto 17, Perišić respondió con un disparo de larga distancia por encima del travesaño.
El partido transcurrió entonces a un ritmo lento por ambos lados, con muy poco riesgo, puntuado por muchas faltas.
En el minuto 46 llegó la primera gran ocasión y un remate al marco de la portería.
Sosa pasó por el medio, y Vlašić mandó un remate que detuvo el portero marroquí, y en la continuación de la acción, el balón golpeó en la mano de Amrabat, pero sin reacción del árbitro argentino.
En los últimos segundos de la primera parte Modrić tuvo una gran ocasión, pero su remate se fue por encima del larguero.
En la primera mitad, Croacia tenía el 59 por ciento de la posesión del balón, pero los jugadores de Zlatko Dalić fueron demasiado cautelosos y se arriesgaron muy poco.
En la segunda mitad, Vlašić fue reemplazado por Pašalić, y la segunda mitad se retrasó porque todos los jugadores y el árbitro esperaron un minuto completo a que el centrocampista marroquí Amrabat saliera del vestuario.
En el minuto 52, tras un córner lanzado por el público, el intento de Lovren fue bloqueado, y en el minuto 65, Livaković salvó el bombazo de Hakimi desde 25 metros.
Croacia tenía la iniciativa, pero Vatreni estaba completamente impotente en ataque.