Osasuna y Athletic Club de Bilbao harán lo mismo en la otra semifinal del torneo copero. Vinícius y Busquets en un Clásico.
El tercer Clásico de los cinco que esperan en esta temporada medirá en la ida de las semifinales de la Copa del Rey (este jueves, 21 horas) a dos equipos que llegan en distintos momentos anímicos.
El Real Madrid llega con ganas de dar otro golpe moral a un rival tocado y con muchas bajas, pero que ya demostró en la Supercopa de España estar más que preparado para superar a su eterno rival.
Pese al empate en el derbi, llegan los blancos reforzados. Su exhibición en Anfield, con un 2-5 para la historia ante el Liverpool, demostró que, cuando está inspirado, el vigente campeón de Europa no tiene rival.
Y después, la jornada de Liga le fue favorable tras sacar un punto ante los rojiblancos que pareció de inicio insuficiente pero que finalmente supuso recortar la diferencia en la competición y dejarla en siete puntos.
Mientras, el Barça llega en un mar de dudas tras dos dolorosas derrotas consecutivas.
La primera fue ante el Manchester United en un partido en el que fue mejor en la primera parte, pero en el que se vino abajo en la segunda.
Así, el conjunto azulgrana cosechó una nueva eliminación europea en Old Trafford.
Después, llegó una inesperada derrota liguera cuando todo estaba a favor para dejar el título casi sentenciado. El Almería marcó pronto ante un equipo culé sin ideas ni tampoco profundidad.
Las lesiones tienen buena parte de culpa de todo lo sucedido la semana pasada.
Especialmente trascedente está siendo la de Pedri, sin el que el Barcelona parece perdido cuando busca hacerle daño a su rival, su juego de ataque es uno con el canario en el terreno de juego y otro muy distinto –y peor– con él.
Tampoco está Dembélé, cuya profundidad e insistencia por la banda derecha se había convertido en clave para Xavi Hernández, un enamorado del fútbol del francés.
Y, para colmo, esta semana ha caído Robert Lewandowski, el hombre-gol del equipo blaugrana.
Sí que estará Ansu Fati, que de nuevo se había perdido un par de partidos.
Su temporada está siendo irregular, pero el Barça le necesita para complementar un ataque que, en el Bernabéu, solo tendrá tres efectivos de la primera plantilla: Ferran Torres y Raphinha – ambos serán titulares en el Santiago Bernabéu, más el hispanoguineano.
Con ese panorama, Xavi apostará por la fórmula de los cuatro centrocampistas para tratar de controlar todo lo que pueda el partido, con Sergi Roberto y Franck Kessié disputándose una plaza.
En el Real Madrid, la gran novedad es que Rodrygo se apunta al Clásico.
Lesionado en Anfield, todo parecía indicar que no llegaría, pero finalmente el brasileño se ha recuperado de sus molestias en el glúteo izquierdo y deja a Carlo Ancelotti una alternativa más para su ofensiva.
Aunque todo parece indicar que el técnico italiano apostará también por los cuatro centrocampistas, con Fede Valverde en la derecha junto a Modric, Kroos –que nadie descarte a Ceballos– y Camavinga o Tchoauméni.
Arriba, Vinícius –y su previsible duelo con Araujo– centrará como es habitual las miradas, junto a un Karim Benzema que no atraviesa su mejor momento.
Eso sí, el conjunto blanco ya tiene alternativa arriba, un Álvaro Rodríguez que demostró en el pasado derbi del sábado que tiene ese algo que se necesita para triunfar en el Bernabéu y que tanto gusta a la afición.
En el Real Madrid, la sensación es la de que este jueves está ante una oportunidad que no puede desaprovechar no solamente de dejar encarrilado el pase a la final copera, sino también de dar un golpe moral al Barça de cara a la Liga.
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